En Ciudad Real hay estudios universitarios que están relacionados con la química desde el curso académico 1973-1974» y, por este motivo, el próximo 2 de mayo Ciudad Real celebrará los 50 años de la actividad universitaria relacionada con esta materia. Entonces se llamó el Colegio Universitario, un órgano asociado a la Universidad Complutense, y que implicaba la implantación de estudios superiores, en ciencias y letras, donde estaba la Escuela de Ingenieros Técnicos Agrícolas.
Quien narra esta historia es el decano de la facultad, Manuel Andrés Rodrigo, quien lleva meses organizando un acto en el que se busca narrar no solo esos 50 años de Químicas en Ciudad Real, sino la importancia que ha tenido para la ciudad. «Fuimos uno de los primeros estudios universitarios que se implantaron en Ciudad Real» y esto ha supuesto que se haya «generado muchísima ciencia» y se hayan graduado «más de 10.000 titulados, directa o indirectamente, si sumamos lo que ha habido en el colegio universitario y lo que ha habido en la facultad». Son, indicó, «muchísimos miles de personas que están contribuyendo al crecimiento de la sociedad» y eso muestra que «el impacto ha sido tremendo». «Nadie entiende Ciudad Real, sin nuestra facultad, sin nuestro recorrido, sin nuestras batas» por lo que para el decano esta celebración es un momento de estar «tremendamente orgulloso».
El acto. La celebración tratará de reunir esa historia en una gala, en la que se hará un recorrido por cómo hemos transformado Ciudad Real, «cómo hemos ayudado a que Ciudad Real se transforme en estos 50 años». La ceremonia arranca con el colegio universitario, con la presencia de tres personas que hablarán sobre cómo fueron esos inicios. «El subdirector de Química, el que coordinaba todos los estudios de química en aquellos entonces, que se llama Joaquín Plumet, y que era profesor de la Universidad Complutense; también va a estar Antonio Mucientes, que se incorporó después a la UCLM y Fernando Estévez, que es un alumno de la primera promoción y que ahora, pues es el jefe de la empresa municipal de aguas residuales de Sevilla».
Después seguirá Enrique Díez, el primer decano comisario de Químicas de la Universidad de Castilla-La Mancha, que expondrá cómo fueron los inicios de la facultad. Además, hablarán profesoras presentes en ese inicio de la facultad, «gente joven recién venida», como son Mairena Martín y Carmen Guiberteau. Para cerrar con José Antonio Murillo, que fue el primer decano de la facultad. «Nos va a contar la época en la que nos trasladamos del edificio que ahora tiene informática y que fue un edificio que lo puso a disposición del colegio universitario, la antigua Caja Rural», hoy Globalcaja, a la que se homenajeará también. Igualmente, habrá un homenaje a Calvo Sotelo, hoy Repsol, «porque sin ellos estos estudios no se habrían desarrollado en la provincia».
Ya con la facultad creada, el acto continuará con la declaración de antiguos alumnos, que «ya son profesores», como Ana Contento, de la primera promoción, y Andrés Moreno. «Después entra el turno ya de cuando nos adaptamos al sistema europeo de enseñanza» con presencia de Antonio Antiñolo, que fue decano de la facultad; Ángel Ríos, que también fue decano de la facultad; Ana Briones, catedrática de Alimentos; y Juan Francisco Rodríguez, catedrático de Ingeniería Química, para abordar el desarrollo de todos los estudios. «Ese fue el momento en el que esas carreras también empezaron y se incorporaron al pool de la facultad».
Como cierre del acto del cincuentenario se abordarán la actualidad de la mano del propio decano y tres investigadoras de prestigio como Esther Vázquez, Cristina Sáez y María Arévalo. «Una de cada uno de los títulos», como una manera de abordar «el futuro de la facultad de Químicas».