El Comité de Justicia Deportiva desestima el recurso de Magán

La Tribuna
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Para el Comité nada impide que Pablo Burillo pueda representar al Villarrubia en la asamblea de la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha

Teodoro Sobrino Magán. - Foto: Jesús Monroy

El Comité de Justicia Deportiva de Castilla-La Mancha ha desestimado el recurso presentado por Teodoro Sobrino Magán  y Miguel Ángel Ramírez Morales, en representación de José Rodríguez, ambos del UD Carrión, en relación a la proclamación definitiva de los miembros de la asamblea general de la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha y su posterior proclamación como presidente.

Sobrino Magán, que ostentaba el poder de representación en la asamblea de la UD Carrión como club asambleísta, entendía que Pablo Burillo no podía ejercer este derecho de representación del Villarrubia como club asambleísta, cuando se presentó a las elecciones a la asamblea como representante de la EFB Tomelloso, club que no salió elegido como asambleísta. Una vez como representante del Villarrubia en la asamblea  y tras presentar los avales necesarios, Burillo presentó su candidatura a la presidencia de la FFCM . Al ser la única, Burillo fue proclamado presidente de la FFCM para etse ciclo olímpico.

Sin embargo, el Comité de Justicia Deportiva asegura que según el reglamento electoral de la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha «nada obsta a que durante el proceso electoral dicha representación cambie según la normativa específica de cada club». 

En este sentido, recuerda que el artículo 16.2 del Reglamento Electoral dispone que «la representación del club recaerá bien en la persona física que ocupe la presidencia del club o bien, en aquella persona sobre la que recaiga la representación del club por estatutos o por acuerdo de su órgano de gobierno. Por ello, dado que la normativa aplicable no prevé ningún límite al respecto, tendremos que respetar la normativa específica de cada club». 

Contra la presente resolución, que agota la vía administrativa, se puede interponer un recurso contencioso-administrativo en el plazo de dos meses, ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha. Sobrino Magán, cuando presentó este recurso, ya advirtió que, llegado el caso, acudiría a la justicia ordinaria.