Ciudad Real dará la bienvenida a la temporada de terrazas con cifras que alcanzaron un récord durante el año pasado. A lo largo y ancho de calles y plazas de la capital había instaladas, el año pasado 177 terrazas, la cifra más alta de las contabilizadas por el Ayuntamiento y que refleja el interés de los hosteleros por desarrollar esta parte de la actividad.
«Es una cuestión de cultura, en Ciudad Real a la gente siempre le ha gustado disfrutar de los espacios al aire libre», detalló la concejala de Urbanismo, Yolanda Torres, tras reconocer que sobre todo con el buen tiempo se trata de espacio muy demandados por los vecinos.
Los datos de actividad facilitados a este diario por el Consistorio ponen de manifiesto que durante la temporada estival, la que abarca desde el 15 de marzo hasta el 15 de octubre, había una superficie ocupada por terrazas de 5.495 metros cuadrados, una cifra muy similar a la de los dos años anteriores, aunque ligeramente más baja. En este sentido, hay que recordar que durante los años de la pandemia se amplió la distancia entre las mesas y sillas para evitar los posibles contagios.
Comparativamente, las cifras reflejan que en 2024 había 177 terrazas autorizadas, frente a las 172 de 2023 y las 162 de 2023, lo que evidencia su tendencia al alza. De hecho, en los primeros días de abril de este año, ya había autorizadas en la capital 173 terrazas que ocupan una superficie de 5.696 metros cuadrados, y a la espera de posibles nuevas peticiones de instalación una vez se acerquen los meses veraniegos.
la ordenanza. En relación con las terrazas, la ordenanza que las regula data del año 2002 y lleva años pendiente de una actualización. De hecho, varios equipos de gobierno en distintos mandatos han guardado esta reforma en el cajón.
Sin embargo, la también edil de Promoción Económica informó que ya están «ultimando un borrador» que se ha elaborado tras la reunión que se celebró pasado el verano con la Asociación de Hostelería, que hizo un planteamiento de máximos. Una vez analizadas las cuestiones y determinado las que tienen cabida legal o no, así como las que son factibles o no, el Ayuntamiento se volverá a reunir con el sector para su puesta a punto.
Torres aseguró que el objetivo principal es «conciliar la actividad con el descanso» y de ahí que se aborde «de qué manera configuramos el espacio» para dar solución a esta cuestión. «Primero vamos a ver cómo configuramos el espacio y luego veremos el régimen sancionador», concluyó en relación a la posibilidad de que se planteen también cambios en este sentido, al igual que sobre la posibilidad de dar cabido a mobiliario más actual, como mesas altas o bidones.