La Confederación Hidrográfica del Guadiana ha celebrado este lunes Junta de Gobierno para analizar diversos aspectos relacionados con la cuenca hidrográfica, entre ellos la aprobación de la revisión de los programas de actuación de las masas de agua subterránea (MASub) en riesgo de no alcanzar el buen estado cuantitativo y químico del Alto Guadiana.
Entre estas masas de agua subterránea están Campo de Calatrava, Campo de Montiel, Consuegra-Villacañas, Lillo-Quintanar, Mancha Occidental I, Mancha Occidental II, Rus-Valdelobos y Sierra de Altomira, ha informado la CHG en nota de prensa.
Los programas de actuación ordenan el régimen de extracciones y las normas en el uso del agua para lograr una explotación racional de los recursos hasta alcanzar el buen estado de las masas de agua subterránea y se revisan, como es el caso, en el plazo de un año tras la aprobación de la revisión del plan hidrológico, si éste determina que la masa de agua subterránea continúa en riesgo de no alcanzar el buen estado.
Los objetivos de estos programas son la obtención de un balance hídrico equilibrado en el tiempo de acuerdo con el volumen de recurso disponible establecido en el Plan Hidrológico, la explotación racional de los recursos disponibles, la consecución del buen estado cuantitativo mediante la progresiva recuperación de los niveles piezométricos, la consecución del buen estado químico mediante la mejora de la calidad de sus aguas y la recuperación de los ecosistemas acuáticos y terrestres dependientes de estas aguas.
Asimismo, en la reunión se ha analizado, entre otros temas, la situación hídrica de la cuenca hidrográfica y se ha presentado un informe sobre las obras de emergencia ejecutadas en el año 2023 que han sido sufragadas con cargo a medios propios del Organismo de cuenca.