Cáritas de Almodóvar pone en valor la donación de ropa usada

La Tribuna
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José Luis Rubio, gerente de Reiniciar Alternativas Solidarias SL, explicó en una charla qué se hace con la ropa que se deposita en los contenedores rojos, qué fin tiene, cual es el trabajo que lleva detrás y quién gestiona todo ello

Cáritas de Almodóvar pone en valor la donación de ropa usada - Foto: LT

La charla celebrada ayer tarde en el salón de actos del Mercado Municipal, organizada por Cáritas Parroquial de Almodóvar del Campo, destacó el valor social y ambiental de su proyecto de recogida y aprovechamiento de ropa usada.

José Luis Rubio Morales, gerente de la empresa de inserción social Reiniciar Alternativas Solidarias S.L., impulsada por Cáritas Diocesana de Ciudad Real, dio a conocer todas las acciones que se hacen con los artículos que se llevan hasta los contenedores rojos.

Al encuentro asistieron vecinos, voluntarios de la organización en Almodóvar del Campo que encabeza Teresa Almodóvar, así como el párroco Juan Carlos Torres y representantes de la Corporación municipal, como la teniente de alcalde Virginia López.

Rubio, apoyado en una presentación gráfica muy completa, explicó con detalle el circuito integral que recorre la ropa, también el calzado, desde que se dejan en los contenedores hasta su destino final, resaltando la importancia del reciclaje y la economía circular.

El proceso implica una clasificación exhaustiva de las prendas recogidas, que son evaluadas en plantas especializadas. La ropa reutilizable se destina a tiendas solidarias como las de la cooperativa Moda Re, donde se ofrece a precios asequibles y en excelente estado, garantizando además una elección digna para personas atendidas por Cáritas.

Por otro lado, aquellas prendas que no pueden reutilizarse se reciclan para obtener nuevas materias primas, como hilo o materiales textiles. Incluso lo que no es aprovechable, se somete a valorización energética, contribuyendo a la reducción de residuos en vertederos y a un mayor aprovechamiento sostenible de los recursos.

Uno de los aspectos más importantes del proyecto es su impacto humano y social, pues al menos el 70% del personal empleado en este proceso proviene de colectivos en riesgo de exclusión social.

Cáritas, en colaboración con los servicios sociales municipales, facilita así la contratación de personas que enfrentan situaciones de vulnerabilidad, ofreciéndoles una oportunidad laboral y de reinserción social.

En la provincia de Ciudad Real, la ropa recogida es transferida a dos naves ubicadas en Tomelloso y Porzuna y, desde allí, los materiales son enviados a plantas de gestión integral como la situada en la población madrileña de Vallecas, donde se realiza el trabajo de clasificación y tratamiento textil.

Durante la charla, José Luis Rubio hizo también una llamada a la responsabilidad social y medioambiental, invitando a reflexionar sobre el consumo desmedido de ropa y su impacto negativo.

Se destacó que una cantidad significativa de prendas apenas usadas acaba en vertederos, generando un daño innecesario al planeta, por lo que es importante comprar lo que realmente necesitamos y dar una segunda vida útil a las prendas.

Asimismo, el encuentro sirvió para aclarar mitos sobre la donación de ropa, insistiendo en que todas las prendas y calzado son válidos para depositar en los contenedores, independientemente de su estado. Si una prenda no puede reutilizarse, será reciclada o valorada energéticamente, garantizando así un aprovechamiento total.

Esta charla llega semanas después de la instalación de los nuevos contenedores rojos de Cáritas en dos puntos de Almodóvar del Campo, en la calle del Doctor Fleming y en el parking público municipal, suponiendo un paso importante para fomentar la solidaridad local y el compromiso con el medio ambiente.

Para Virginia López, "la utilidad de esta charla es que donar ropa a Cáritas no es simplemente deshacerse de prendas que no se usan, sino que puede transformar la vida de muchas personas y al mismo tiempo contribuir a proteger nuestro entorno ambiental".

Por eso, al igual que la propia organización social de la Iglesia, desde el Ayuntamiento se invita a la ciudadanía a colaborar con este proyecto, utilizando los contenedores rojos y apoyando la economía circular como una solución para un futuro más justo y sostenible.