Los ciudadrealeños trasladaron el año pasado más de 320 reclamaciones ante el Banco de España, según recoge la memoria presentada por el banco central nacional esta semana y que cifra en casi una queja diaria presentada desde la provincia.
A pesar del descenso de reclamaciones durante 2023 tanto en Ciudad Real como en el conjunto del país, un año antes fueron 364 reclamaciones, el organismo ha avisado de que el ritmo se aceleró durante la segunda mitad del año y se ha intensificado en los primeros meses de 2024. Solo con datos del primer semestre, se habían registrado 38.619 reclamaciones, cerca del máximo histórico logrado en 2017 con 40.176 expedientes.
El Banco de España ha precisado que la regulación del procedimiento de reclamaciones no tiene entre sus finalidades ni el resarcimiento de los eventuales perjuicios económicos del reclamante ni el establecimiento de compensaciones por daños o perjuicios. Por esto, en la mayor parte de los casos, no se dispone de información ni de la cantidad objeto de disputa que subyace a la reclamación ni de lo que podría haberse acordado entre ambas partes.
El organismo únicamente recoge la información declarada por las partes, sin que haya habido una comprobación posterior en el trámite del expediente. No obstante, el descenso se debe al menor número de expedientes que han finalizado con allanamiento, desistimiento o informe final.
Los productos más reclamados el año pasado fueron las hipotecas, debido en gran medida a que se han disparado las reclamaciones motivadas por los gastos de formalización de la hipoteca.
En concreto, Banco de España ha destacado que desde los despachos de abogados especializados se ha publicitado intensamente el derecho de clientes a reclamar gastos hipotecarios, resaltando que no están prescritos. En todo caso, el organismo recuerda en la memoria que no tiene competencia en materia de cláusulas abusivas.
El incremento en las reclamaciones por gastos de formalización se ha extendido a 2024, algo que el director general de Conducta Financiera y Billetes, Alberto Ríos, ha destacado como el «tema estrella», tanto de finales del año pasado como este.
En todo caso, la amplía mayoría de reclamaciones por este motivo son inadmitidas, porque el Banco de España no tiene potestad para pronunciarse sobre abusividad de cláusulas o su nulidad, que es lo que más suelen reclamar los clientes.
En segundo lugar pasaron a ser las reclamaciones sobre tarjetas. Los motivos más habituales siguen siendo los pagos realizados en contexto de fraude o engaño, así como la falta de entrega de documentación.
Seguidamente se sitúan los expedientes de reclamaciones sobre cuentas corrientes y motivados sobre todo por disconformidad con el cobro de comisiones y por bloqueos o cancelaciones.