El endurecimiento de la crisis de Oriente Próximo, con la implicación directa de Irán, uno de los principales productores de petróleo del mundo, en el conflicto con Israel tiene ya sus primeras consecuencias económicas para el precio de los combustibles. Los futuros de petróleo Brent, de referencia en Europa, superaban esta semana los 80 dólares por barril, unos niveles que no se veían desde agosto del año pasado y en las estaciones de servicio, tras semanas de caídas, los precios vuelven a subir. En concreto, en menos de una semana, el litro de gasolina que se vende en la provincia ha subido 1,3 céntimos de media y el diésel, 2,2. En apenas cinco días, la crisis se ha 'comido' la bajada de precios acumulada en medio mes de septiembre.
Este jueves, en las estaciones de servicio de la provincia, el litro de gasolina se pagaba, de media, a un precio de 1,485 euros. El precio más alto del último mes y tras seis días consecutivos de alzas de su valor. En el caso del diésel, ayer bajó tras cinco días de subidas, echando por tierra también otro medio mes de abaratamientos y ocho semanas seguidas de bajadas de precios.
Aun así, llenar un depósito de gasóleo y de gasolina sigue siendo más económico que a inicios de año y también que a estas alturas de octubre del año pasado. Uno de 50 litros sale por entre 74 y 69 euros. Son entre 10 y 15 euros menos que hace un año y sigue siendo entre 2,5 y nueve euros más barato que en enero.