Una veintena de vecinos de San Martín de Porres mantuvo un encuentro este miércoles con las áreas de Bienestar Social y de Servicios a la Ciudad del Ayuntamiento de Ciudad Real. El Consistorio lleva un mes trabajando en la zona, retirando maleza y materiales del entorno del barrio, del que se han sacado más de 5.000 toneladas de residuos, mucha de ellas procedente de ciudadanos que descargan allí escombros en las proximidades de la zona de chabolas y viviendas. El objetivo era conocer las necesidades que tienen los vecinos y qué hace falta para evitar que se vuelva a la situación anterior. 

«Les explicamos el trabajo que desde el área de limpieza se está llevando en el barrio» y por el que «los vecinos están muy contentos», indicó la edil de Bienestar Social, Aurora Galisteo, quien recordó que la iniciativa busca adecentar la conexión natural del barrio con el resto de la ciudad. «La reunión tenía como objetivo explicarles que mantener el barrio es una cuestión de todos». Por ejemplo, se instó al uso de los contenedores, para evitar la acumulación de basura en la zona. En este sentido, se planteó la posibilidad de «incrementar el número de contenedores», algo que Servicios a la Ciudad se ha comprometido a hablar con el Consorcio RSU. 

Igualmente, se pidió la colocación de carteles en la zona, «a modo de orientaciones, de la importancia de mantener limpio el barrio». 
En este sentido, parte del trabajo que se ha hecho en la zona es crear zonas elevadas en los terrenos adyacentes, que eviten que particulares puedan tirar escombros en la barriada, por lo que se pidió a los vecinos que llamen a los servicios municipales si observan que hay vehículos que se acerquen para tirar basura. 

Uno de los accesos a San Martín de Porres, completamente limpiado con estos trabajos - Foto: Rueda Villaverde

Otras mejoras. En el futuro se plantean talleres y charlas sobre convivencia y que sirvan como otra vía de diálogo para comprender que conservar la zona es cuestión de todos y, por lo tanto, si el Ayuntamiento cumple su parte con este trabajo que han realizado este mes, con apoyo de la Diputación, los vecinos deben hacer la suya. 

«La intención es vivir con un poco más de dignidad», para lo que se planteó, por ejemplo, la opción de pasar cada 15 días por la zona y evitar imágenes como la de los tres vehículos que había en el barrio y que llevaban hasta siete años en la zona.
Mientras, en las peticiones que lanzaron los vecinos se encuadra la posibilidad de adecentar uno de los caminos de acceso al barrio, para evitar los charcos y la insalubridad que se produce en época de lluvias.