La Hermandad de la Vera Cruz y Virgen de la Esperanza no encuentra alternativa a la actual junta directiva, que termina mandato. La ausencia de candidaturas en la asamblea extraordinaria celebrada este domingo abre un período de incertidumbre sobre el futuro de la veterana cofradía de Pasión, que además es la más antigua de La Solana ya que data del año 1627.
De acuerdo con la nueva normativa del obispado, las hermandades tienen que renovar la totalidad de sus juntas directivas cuando toque, y no la mitad como sucedía hasta ahora. Pues bien, aunque varias ya han realizado ese cambio o están en proceso, la Vera Cruz se ha encontrado con el primer obstáculo en ese intento de relevo. Nadie ha dado el paso adelante para presentarse.
La todavía presidenta, Mari Cruz Jiménez, ha emitido un comunicado de prensa para explicar la situación y los pasos a seguir. "Se procederá según los nuevos estatutos aprobados este mismo año, cumpliendo con lo marcado por el obispado", dice la nota, y añade que "ante este hecho, se debe cumplir con el ordinario, que nombrará una comisión gestora en los términos que considere oportuno". La junta saliente confirma que ya han puesto al tanto al consiliario y párroco de Santa Catalina, Benjamín Rey, "que se pondrá en contacto con el obispado".
El escrito no ofrece muchos más detalles, pero sí termina esperando que esta situación sea puntual. "Deseamos que la próxima gestora "pueda formar en breve nueva directiva para seguir desarrollando todos los actos que esta cofradía lleva tantos años llevando a cabo, los cuales son muy importantes tanto para los hermanos como para el pueblo de La Solana en general".