El Real Madrid alzó el pasado domingo en Riad su decimotercera Supercopa de España tras imponerse de forma contundente al Barcelona (4-1), dando muestras de un poderío ofensivo que pondera la variedad de alternativas en ataque con las que cuenta Carlo Ancelotti, a pesar de no contar con un 'nueve' puro de inicio, y liderados en la final por un Vinícius Júnior que, en su tercer partido tras lesión, recuperó su mejor nivel.
Todo funcionó en el ataque merengue, mientras que en la portería, el italiano demostró de nuevo que no tiene a un guardameta titularísimo en su cabeza, rotando entre Kepa Arrizabalaga y Andriy Lunin en las semifinales y la final del torneo, y anticipando la alternativa entre ambos de cara a los dos compromisos de esta semana, en Copa frente al Atlético y en LaLiga contra el Almería.
Y eso que, a comienzos de la temporada, la sorpresiva salida de Karim Benzema trastocó los planes del combinado de Chamartín. La gran inversión en el mercado estaba prevista para Jude Bellingham, un centrocampista que, sin embargo, acabó por tener un comienzo fulgurante de campaña que le hizo superar un récord de goles de Cristiano Ronaldo.
Catorce tantos en sus primeros 15 partidos con la zamarra blanca, superando los 13 anotados por el portugués, que era, hasta este curso, el mejor registro de un debutante con el Madrid.
Un 'nueve' inesperado, propulsado por el nuevo esquema táctico de Ancelotti que potenciaba las cualidades de la nueva estrella con la que contaba, que asumió galones durante la mala racha de Rodrygo Goes, con más de 30 disparos a puerta sin anotar, y la primera lesión del compatriota de este, Vinícius.
Mientras, iba apareciendo Joselu Mato, que llegó cedido procedente del Espanyol en verano, como único delantero puro de la plantilla. Sin el cartel de un gran jugador, suma ya nueve dianas esta campaña y fue clave forzando el gol en propia puerta de Stefan Savic en la semifinal contra el Atlético que dio ventaja al conjunto merengue en la prórroga.
Y es que, el equipo que dirige el italiano se marchó de Arabia Saudí con nueve tantos en su haber en dos partidos. Cinco a los rojiblancos y cuatro a los azulgrana. Palabras mayores, como quiso destacar el presidente del bloque de Chamartín, Florentino Pérez, tras lograr el que es su trigésimotercer trofeo en el cargo, superando los 32 de Santiago Bernabéu.
«Hemos jugado muy bien los dos partidos. Hemos metido muchos goles, la gente se ha divertido y hemos demostrado que tenemos un gran equipo», aseguró Florentino Pérez.
Triplete
Vinícius fue el centro de todo el pasado domingo. Dos dianas en 10 minutos para abrir el clásico y un triplete en 39, mostrando personalidad desde el punto de penalti. Robert Lewandowski intentó desestabilizarle, restarle confianza, pero no lo logró. Superó a Iñaki Peña y convirtió el decimosegundo 'hat-trick' de un jugador del Madrid ante el Barcelona.
También se encaró con algunos culés sobre el terreno de juego, pero fuera, tras recibir el premio a mejor jugador del choque, tiró de madurez y autocrítica. «No soy un santo. A veces hago regates que no debo hacer. Tengo que ser un ejemplo para los niños», reconoció.
Y en lo deportivo, 'Vini' ha vuelto. Dos roturas en el bíceps femoral, una por pierna, habían lastrado una temporada en el que volvió a entrar por la puerta grande en el clásico de Riad.