El aeropuerto de Ciudad Real ha notificado a través de un Notam (Notice To Airmen) el cierre del espacio aéreo a partir de esta noche. El motivo se deriva del conflicto que mantiene abierto CRIA con la empresa de seguridad privada Asegura Control por impagos. Ambas empresas mantienen desde hace días unas negociaciones por la deuda que arrastra la empresa de seguridad privada que presta los servicios en las instalaciones aeroportuarias, que puede ascender a más de 500.000 euros. Fuentes de Asegura Control confirmaron a este medio que aún se está en negociaciones para resolver un conflicto que, de momento, se ha saldado con la solicitud a la autoridad laboral de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). «De momento, no hay ningún motivo que confirme que dejemos de prestar el servicio en el aeropuerto de Ciudad Real», añadió un portavoz de la empresa madrileña Asegura Control.
Por su parte, Francisco Luna, CEO de CRIA, desmintió que se vaya a cerrar el espacio aéreo de forma inmediata: «Es una cuestión entre dos empresas privadas», advirtió sin dar más información. Sin embargo, el Notam ya es público y si no hay ninguna comunicación más, mañana a las 10 horas, inicio de las operaciones del aeropuerto, no podrá aterrizar ni despegar ninguna aeronave.
Este cierre temporal no quiere decir que se clausure el aeropuerto en su totalidad. Al igual que se ha publicado un Notam de cierre del espacio áreo, el aeropuerto puede comunicar en horas la apertura de sus pistas. Fuentes de AESA adivierten que si realmente no se puede mantener el servicio de seguridad privada, aquel que controla el tránsito de personas y vehículos entre el lado aire y el lado tierra, es normal que se publique la notificación a los usuarios del cierre del espacio aéreo. Desde hace meses, la situación económica de CRIA es precaria. La mayoría de los proveedores afrontan importantes deudas por parte de la propietaria que ha llegado incluso a no pagar en algún momento las nóminas de sus trabajadores. Igualmente, han sido varias las empresas que han rescindido los contratos con CRIA por los reiterados impagos, como el servicio de control de fauna o el mantenimiento eléctrico.
La incertidumbre es tal que las empresas auxiliaries que trabajan en estos momento en las instalaciones ven con pesimismo el futuro.