«Tu carrera siempre tendrá altibajos y hay que gestionarlos»

L.G.E.
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Gustavo Molina (Villanueva de los Infantes) se entrena en esgrima en silla de ruedas y ha destacado como maratoniano: «Yo gané un mundial de paraduatlón, pero en la línea de meta entré segundo y no lo saboreé. En el podio sí lo disfruté»

Molina batió en 2021 el récord de la hora en la categoría, T-53. - Foto: Tomás Fernández de Moya

Castilla-La Mancha es este 2024 Región Europea del Deporte. En La Tribuna queremos contribuir también con nuestro granito de arena a la conmemoración de este año y por eso hemos contactado con una treintena de castellanomanchegos vinculados con el deporte para que nos cuenten desde dentro cómo es su mundo y qué lecciones podemos sacar de su experiencia. A lo largo de este mes de junio podrán leer cada día los testimonios de deportistas de élite, de los que están empezando y de los que acaban de dejarlo, de quienes han sido olímpicos o paralímpicos y de quienes lo serán en solo unas semanas en París, de quienes son entrenadores, directores deportivos, guías o incluso seleccionadores.

«Tienes que saber que tu carrera siempre va a tener altibajos y gestionar esas emociones»

Este verano hay Juegos Olímpicos y Paralímpicos en París, pero Gustavo Molina ya tiene los ojos puestos dentro de cuatro años, en Los Ángeles 28. Quiere clasificarse para esgrima en silla de ruedas y la planificación hay que hacerla con tiempo. «Es una carrera muy de fondo», explica, «necesitas material, entrenador, salir fuera al circuito internacional para hacer ranking». 

Este deportista de Villanueva de los Infantes (Ciudad Real) también ha destacado como maratoniano en atletismo en silla de ruedas y en paraduatlón, con handbike. Precisamente en esta disciplina tiene uno de los recuerdos de su trayectoria deportiva más singulares. «Yo gané un mundial de paraduatlón, pero en la línea de meta entré segundo», explica, «descalificaron al primero a posteriori». Señala que no lo disfrutó igual. «Yo que iba a ser segundo no lo saboreé al entrar en la meta», expone, «pero en el podio sí lo disfruté».  

Molina reconoce que para los deportistas con discapacidad es complicado adquirir material. Pone el ejemplo de una silla de ruedas de competición para el atletismo, que puede llegar a los 6.000 euros. «Es una desventaja económica muy grande», apunta. Echa de menos becas y ayudas en ese sentido. «La silla de esgrima también vale una pasta», comenta, pues necesita una adaptación con un asa específica. Al final Molina se tiene que buscar soluciones económicas. «Con cuatro hierros te apañas», apunta. 

Con independencia de la disciplina que practique, Molina destaca que hay valores que son fundamentales para todos los deportes como «el trabajo, la constancia o la resiliencia». También incide en el aspecto mental. «Tienes que saber que en tu carrera deportiva siempre vas a tener altibajos, tienes que saber gestionar todas esas emociones, tanto cuando estás arriba y ganas, como cuando estás en lo más bajo, en las lesiones», explica, «tu estado psicológico afecta a la hora del rendimiento, de entrenar».

Molina lleva además las redes sociales en el ámbito deportivo de Poblete y dice que hace especial hincapié en que se conozca a quienes hacen deporte individual, pues no tienen el mismo seguimiento que los deportes de equipo. Y además apunta que un niño que haga deportes como la escalada o la esgrima tiene que afrontar más costes para ir a las competiciones. «Veo desigualdad en ese aspecto», desvela.