Rafael Guerrero, entrenador del Calvo Sotelo, no podía ocultar su decepción tras una nueva derrota de su equipo, esta vez en casa ante la UD Socuéllamos (0-3). Un resultado que aleja a los puertollaneros de la lucha por la zona alta de la tabla, pues es duodécimo a 7 puntos ya de las posiciones de play off. Y las sensaciones en los últimos encuentros han sido realmente preocupantes, hasta el punto de que la continuidad del técnico toledano esté en entredicho ya por muchos de los aficionados.
"Estoy en el momento más difícil de mi carrera y la situación es muy dura. Ahora mismo somos un equipo al que no hay que hacer mucho para ganar. La solución no es una cuestión táctica sino una cuestión mental, que nos quitemos esa ansiedad, ese bloqueo y juguemos como entrenamos. Los chicos entrenan bien y te lo dicen, que hacen cosas que no habían hecho antes y eso que han pasado por muchos clubes. Pero esto es fútbol y ahora todas las decisiones están saliendo cruz", analizó Guerrero en declaraciones publicdas por el Calvo Sotelo.
Sobre su continuidad, prefirió no opinar: "Los que tienen que tomar las decisiones harán lo mejor para el club. Yo ahora estoy viviendo mi sueño, que es vivir de esto y no me voy a rendir. Esta plantilla necesita cambiar el chip, cambiar la mentalidad, hay que demostrarlo en el campo porque con los nombres no nos vale. Entiendo que la directiva está siendo sometida a una presión grande y que el Calvo Sotelo no puede dar esta imagen. Entenderé cualquier decisión que se tome".
Hasta el parón navideño el Calvo Sotelo tiene que visitar al Villarrobledo y recibir al Manchego, y Guerrero insistió en que esta plantilla "tiene nivel para dar la vuelta a la situación".
Respecto al malestar de la afición, asegura que entiende su postura y que como cuerpo técnico "somos los máximos responsables. Hay que ser capaces de reencontrarnos para volver a competir al nivel que debemos".