Un total de 392,8 litros por metro cuadrados de precipitaciones acumuló Ciudad Real en el año hidrológico que acabó ayer, según los datos que ofrece la Agencia Estatal de Meteorología y que sitúan al año 2023-2024 por debajo de la media de lo que suele llover en la capital. Lo normal, en las últimas dos décadas, es que las nubes descarguen algo más de 415 litros por metro cuadrado. Y eso que la pasada década fue la más seca que se recordaba en Ciudad Real desde los años 20 del siglo pasado.
El año hidrológico que se despidió ayer se divide en dos partes. La primera mitad fue húmeda gracias a la borrasca Nelson a finales de marzo, la segunda, extraordinariamente seca. De octubre de 2023 a marzo de 2024 se recogieron casi el 90% de las precipitaciones de todo el año hidrológico. 342 litros. Desde 2012 no llovía tanto en esa primera parte. Para hacerse una idea, en esos meses llovió el doble que en el mismo periodo del año anterior. Por contra, la segunda parte del año hidrológico fue muy seca. Apenas cayeron 50 litros desde abril a septiembre. Han sido los meses con menos lluvias desde 1957. Y todo eso después de que Ciudad Real haya superado todos los récords de temperaturas en verano de los últimos 100 años. El estío de 2024 fue el más cálido; el de 2023, el segundo; y el de 2022, el tercero.
Uno de cada cinco días.
El año hidrológico 2023-2024 apenas dejó lluvias en uno de cada cinco días. En total, 70 jornadas de precipitaciones. De esos días, solo once dejaron lluvias que superaron los 10 litros por metro cuadrado y en cuatro de 365 días cayeron más de 20 litros. El último, el 31 de marzo, hace medio año. El día que llovió más fue el 1 de diciembre de 2023: hasta 32 litros, con una racha de 53 días, del 29 de junio al 20 de agosto, casi tres meses, y otra de 37 días, del 2 de mayo al 7 de junio, otros dos meses, sin que cayera una sola gota de lluvia.
Esas cifras sitúan al año hidrológico ciudadrealeño en el puesto 52 de los más secos del último siglo. El 1968-69 mantiene el récord de lluvias: casi 800 litros por metro cuadrado y el 1998-99 se mantiene como el de menos precipitaciones: solo 182 litros.
Y con estas lluvias, el estado en los pantanos está mucho mejor que hace un año. El agua embalsada en la provincia superaba ayer los 260 hectómetros cúbicos. Hace un año, el 30 de septiembre dejaba unos embalses con poco más de 105 hectómetros. Las reservas de la provincia están a la mitad, al 50%, tras el verano e incluso están mejor que lo habitual al acabar el mes de septiembre, cuando suele haber unos 200 hectómetros almacenados en la provincia. El que mejor está es el embalse de Torre de Abraham. Acumula 105 hectómetros con una capacidad de 183. También por encima de la mitad de sus reservas está el pantano de Montoro, con 65 hectómetros cúbicos de agua sobre un total de 105 que puede almacenar. El Gasset, el que da de beber a Ciudad Real capital y su comarca, cierra el año hidrológico en 23 hectómetros, diez más que el 30 de septiembre de 2023. Incluso el Vicario cuenta con más reservas que hace un año. Entonces tenía apenas un hectómetro de agua almacenada. Ayer llegaba a los 20.