David Hervás Valdivia anunció este jueves su retirada en el estadio Ciudad de Puertollano, rodeado de compañeros, miembros del club y familiares.
A sus 35 años, el jugador de Puertollano, uno de los mejores del fútbol provincial en estos últimos años, ha decidido poner fin a su carrera deportiva tras una temporada marcada por los problemas físicos. «Mi cuerpo no aguanta más», resumió. «No soy capaz ya de dar el 100% y ahora ya no disfruto», explicó.
Visiblemente emocionado, recordó sus inicios en el fútbol con 6 años y aseguró marcharse «con la cabeza alta y tras haberlo dado todo. Ha sido un honor enorme llevar el brazalete del club».
Atrás queda una carrera que comenzó en su ciudad natal, para después marcharse a las categorías inferiores del Atlético de Madrid, vuelta a Puertollano, paso por equipos como el Ontinyent, Talavera y Villarrubia para regresar a la que siempre fue su casa en la temporada 2017-18, llevando al equipo azul desde categoría autonómica hasta la Segunda RFEF.
«He sido un privilegiado, el más feliz del mundo por poder jugar aquí. Siempre he intentado ser un buen compañero y una buena persona, nunca he pensado hasta dónde podía haber llegado» continuó Valdivia, que en su capítulo de agradecimientos incluyó a directivos, entrenadores, compañeros, preparadores, a su mujer, sus dos hijos y a su madre, así como a la afición. «Siempre me he sentido valorado y respetado», indicó.
Directivos como Maxi Sáez y Mamen Zarza, también muy emocionados, destacaron la calidad humana de Valdivia, al que recordaron que siempre tendrá las puertas abiertas de la entidad para colaborar y trabajar en lo que él considere.
«Es una baja muy importante para el club, un futbolista que siempre lo ha dado todo para la entidad. Un referente para los niños y un jugador que todo club quisiera tener. Pido que lo tomen como un ejemplo. Te vamos a echar mucho de menos y siempre he dicho que has sido el mejor futbolista de la categoría», repasó Sáez, presidente del Calvo Sotelo. Mamen Zarza afirmó que Valdivia deja una huella que «ni tu retirada ni el tiempo van a borrar». Se va un grande, todo un caballero de este deporte.