«Vox cruzó unos límites que ya no se podían reconducir»

A. Criado
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Francisco Cañizares, alcalde de Ciudad Real, habla en una entrevista con La Tribuna sobre la actualidad del consistorio ciudadrealeño. Es su primera intervención de este tipo en los medios después de la ruptura del pacto de gobierno con Vox

El alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, en la entrevista para La Tribuna - Foto: Tomás Fernández de Moya

El pasado 27 de febrero,  el alcalde de Ciudad Real, el popular Francisco Cañizares, retiró las competencias municipales a los concejales de Vox en el Ayuntamiento en respuesta a la suspensión del acuerdo de gobierno anunciado por el hasta entonces primer teniente de alcalde y concejal de Seguridad, Ricardo Chamorro. Se dio así por concluido el acuerdo de coalición entre PP y Vox, suscrito en junio de 2023, tras la celebración de las elecciones municipales.

¿Se vive (gobierna) mejor sin Vox?

En unas cosas mejor y en otras peor. Tener mayoría absoluta te da una seguridad mayor para ciertos temas, pero también consigues no dedicar tiempo a otros que no tienen que ver con el desarrollo de la ciudad y que es lo que, al final, ha provocado la ruptura. Cuando se llega a un acuerdo de gobierno, hay que asumir que tienes que negociar ciertas cosas. No siempre es malo perder tiempo y esfuerzos, si el resultado es para mejorar la ciudad, pero no cuando se trata de imposiciones que vienen dictadas desde Madrid y que son ajenas a la vida de la ciudad...

¿En la ruptura pesaron más las formas en la crisis de las mandalas o el fondo con la votación en contra de los proyectos para captar fondos europeos?

Las dos cosas pesaron y mucho. La primera, por hacer un planteamiento que no se ajusta a un ayuntamiento que debe gobernar para todos. Exigir la retirada de unos dibujos en los que venía reflejada la realidad de nuestra sociedad no tiene nada que ver con la ideología de género, como se empezó a contar. Intentar ocultar ese documento era algo imposible para nosotros. Además, las formas lo agravaron de manera significativa, con un chantaje y una sobreactuación, con la suspensión del pacto, incomprensibles. Después, esta situación se llevó al extremo al votar en contra del mayor proyecto de inversión solicitado para la ciudad con fondos europeos. Se cruzaron unos límites que ya no se podían reconducir y tuve que tomar una decisión drástica acorde con la irresponsabilidad de Vox.

A la vista del éxito y de la aceptación que ha tenido en la ciudadanía, ¿le aconseja a compañeros de otros municipios que rompan con este partido?

El alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, en la entrevista para La TribunaEl alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, en la entrevista para La Tribuna - Foto: Tomás Fernández de MoyaNo, yo no soy ejemplo de nada, ni antes ni ahora. Depende mucho de cada ciudad y de quién está en cada sitio. A la hora de llegar a un acuerdo dije muy claramente que lo primero era Ciudad Real, los intereses de nuestra ciudad y de nuestros ciudadanos, y que teníamos que dejar en la puerta del Ayuntamiento los planteamientos de nuestros partidos políticos; y eso Ricardo Chamorro no lo hizo en varias ocasiones. Yo sé que con los fondos europeos que hemos solicitado, que están directamente relacionados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030, estaban incómodos, pero es la legalidad vigente y el planteamiento que tienen todas las instituciones nacionales y europeas. En Alcázar, sin ir más lejos, la concejala de Vox y vicepresidenta segunda de la Diputación votó a favor de un proyecto igual al de Ciudad Real y dijo que le parecía bien.

¿En algún momento se ha arrepentido de aquel pacto?

No. Siempre intento ser prudente y reflexivo en todas las decisiones que tomo y no desde un punto de vista partidista, ni siquiera de comodidad, sino en beneficio de los intereses de la ciudad. Creo, en este sentido, que era muy importante y una buena estrategia para Ciudad Real escenificar un cambio con la mayor estabilidad posible. Contaba para ello con la lealtad de Vox de que se iba a concentrar en los problemas de la ciudad y no iba a estar al albur de los vientos de Madrid. Los intereses personales no cabían en ese acuerdo y fueron los que acabaron de fracturar una idea que, en mi opinión, era positiva y así se ha demostrado en el cómputo general de estos 22 meses en los que hemos trabajado juntos.

En este tiempo, hemos visto a un Francisco Cañizares más conciliador e integrador con la oposición, especialmente con el PSOE. ¿Eso le genera problemas dentro de su partido?

No, por suerte tengo un partido que se ha hecho con una base muy clara de municipalismo, con una estructura histórica que se ha consolidado a través de los gobiernos municipales. En el Partido Popular se tiene un gran respeto no sólo por la figura del alcalde, sino por la autonomía municipal. Las decisiones que he adoptado las he explicado y justificado, y siempre he recibido el apoyo del partido; las he tomado con absoluta libertad e independencia, porque entiendo que así deben funcionar las instituciones.

Hace unos días se celebró una reunión bilateral Junta-Ayuntamiento. ¿Con qué sensaciones salió de ese encuentro?

El alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, en la entrevista para La TribunaEl alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, en la entrevista para La Tribuna - Foto: Tomás Fernández de MoyaLo fundamental para mí es que hay ánimo de colaborar, aunque luego habrá cosas en las que no estemos de acuerdo. Aparte de abordar el tema del hospital de Alarcos, tenía mucho interés en hablar sobre qué va a pasar con los edificios que se queden vacíos en el centro cuando se produzca el traslado a la Ciudad Administrativa o de los terrenos de Padre Ayala, para la construcción de vivienda pública. Yo les trasladé que, por parte del Ayuntamiento, iban a tener toda la colaboración posible para sacar adelante cosas buenas para la ciudad.

En relación con los edificios del centro, ¿se puso algún proyecto concreto sobre la mesa?

Lo que se puso sobre la mesa es que tenemos que trabajar en ese sentido, y en los próximos meses habrá reuniones para llevarlos a cabo con buena sintonía. Les hice ver que cuando se produzca el traslado, hay que tener ya iniciado algo, ofrecerle a la ciudadanía soluciones y no incertidumbres. Estamos a tiempo.

¿Ve factible el proyecto de promover vivienda pública en el hospital de Alarcos?

Sí. En primer lugar, porque le daríamos una solución al problema de la vivienda, aunque tal vez no es tan grave en nuestra ciudad, ya que somos la capital más barata del país tanto en compra como en alquiler. Eso es un beneficio para la ciudad y nos hace ser competitivos para seguir creciendo en población y atraer a gente que incluso vive y trabaja en Madrid, como ya pasó con la llegada de la alta velocidad. Y, en segundo lugar, porque se desbloquearía la situación de ese edificio, cuya titularidad es de la Tesorería General de la Seguridad Social. El problema es el coste de la demolición.

¿Han mantenido ya algún contacto con la Tesorería?

El alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, en la entrevista para La TribunaEl alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, en la entrevista para La Tribuna - Foto: Tomás Fernández de MoyaTenemos una reunión pendiente en los próximos días. La demolición la tienen que pagar ellos, porque el edificio es suyo, pero si nosotros conseguimos que ese terreno tenga un valor porque allí se pueden levantar viviendas, la Tesorería puede conseguir unos ingresos por su venta. Una operación parecida a la que hizo en su día el Ministerio de Defensa con los terrenos del cuartel. Hay que buscar una solución para desbloquear este asunto, porque todo lo que se ha firmado hasta ahora es papel mojado.

¿Qué valor ha tenido para Ciudad Real el Plan de Modernización?  ¿Cree que es posible reeditarlo?

Estaría encantado de realizarlo con la Junta, con la Diputación, con la que sé que no habría problema alguno, y también con el Estado, pero siendo realmente ambiciosos en la modernización. Desde 2018 se han hecho cosas, evidentemente, pero que hayan cambiado la dinámica de la ciudad señalo solo una: el pabellón ferial. El Ifedi ha supuesto un salto de calidad. Arreglar calles y ejecutar nuevos tramos de ronda siempre se ha hecho, y recuperar edificios y conservar el patrimonio es fantástico, pero son proyectos que no suponen un gran cambio. Los proyectos que sí nos daban un salto de calidad en cuanto a modernización eran las infraestructuras, aquellas que nunca se pensaron hacer o no se tuvo la fuerza para exigirlas y se han quedado en el tintero. Con las variantes estamos casi peor que en 2018, con muchos estudios, pero sin un céntimo para hacerlas. Igual ocurre con las autovías. Es una auténtica vergüenza para esta tierra que haya dos proyectos clave (la conexión por el norte con Toledo y por el sur con Córdoba) de los que, no es que no se sepa nada, sino que se sabe que no se van a hacer. Luego ya se podrán ejecutar porque vengan otros y lo plateen, pero, de momento, lo que dicen el Ministerio y la Junta es que no se hacen. Y tres cuartas partes de lo mismo ocurre con la A-43, donde las comunidades sí parecen más interesadas, pero el Gobierno de España ha dicho que no está en sus planteamientos. Al presidente Emiliano García-Page le dije que en Ciudad Real no iba a encontrar controversias en cuanto al tema de las opciones: queremos la opción que él diga, pero que se haga.

¿Qué estrategia implementarán para mejorar la movilidad una vez que finalice la peatonalización?

Lo primero que queremos es que finalicen ya las obras, porque estamos generando muchas molestias a los vecinos. Pero luego tenemos que ver el efecto que va a producir en la ciudad, que va a ser netamente positivo y que la gente lo va a agradecer. Tener un volumen tan grande de zonas peatonales va a cambiar nuestra vida y nuestra forma de comportarnos. Ciudad Real es una ciudad cómoda para caminarla, con una climatología muy agradable, salvo en los calurosos meses de julio y agosto. Nuestro modelo de ciudad debe ser el de no coger el coche.

¿Cuándo aprobarán la ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones? 

Está prácticamente elaborada, a falta de algún retoque y de que las zonas peatonales sean una realidad. Serán las que marquen las limitaciones al acceso de vehículos, como pasaba hasta ahora. Pensamos que no tenemos que ir a medidas de exclusión de vehículos porque estamos en una ciudad que no tiene problemas de contaminación.

¿Se han planteado reforzar o ampliar el servicio de autobús urbano? 

Sí, sin duda es algo que llevaremos a cabo esta legislatura, tanto la ampliación de los recorridos de las líneas como llegar a zonas nuevas, sobre todo las más alejadas fuera de ronda. Es una buena inversión para la ciudad.

¿Qué impacto tendrá para la capital el plan Impulsa Capital?

Consideramos algo importante a valorar por parte de las instituciones nacionales y europeas el tema de la regeneración integral de zonas desfavorecidas. Tenemos el ejemplo de la reforma y ampliación del pabellón ferial. Debería ser una posibilidad de desarrollo para La Granja, pero no lo está siendo y tenemos que incidir en ello. ¿Cómo lo tenemos que hacer? Con proyectos ambiciosos de regeneración urbana y revegetación, con la mejorara de las instalaciones y los servicios sociales y con ayudas a la reforma de viviendas en esos barrios

La finalización del auditorio es otro de los proyectos para los que pretenden captar fondos de la UE. ¿Es una espina que tiene clavada?

Sí, por supuesto que sí, pero no por un tema personal. Quiero cosas que sean buenas para la ciudad y pienso que el auditorio le daría un salto de calidad, con la posibilidad de traer espectáculos y actividades culturales de primer orden. Además, sería una baza que jugaría a nuestro favor a la hora de atraer inversiones de empresas, porque además de disponer de suelo, de la bajada de impuestos y de buenas comunicaciones, es importante que el empresario vea que aquí se vive mejor que en otros sitios.

¿En qué punto se encuentra el desarrollo del polígono Sepes?

En las últimas fechas se han resuelto problemas en materia de instalaciones, sobre todo eléctricas y de abastecimiento y saneamiento. Me consta que las obras van bastante bien de plazo.

¿Tienen ya en cartera alguna empresa que haya solicitado instalarse en estos terrenos?  

Lo que hay, hasta el momento, son peticiones de información de diferentes empresas. A Page le pedí que anuncie para Ciudad Real alguno de esos proyectos que manejan las administraciones central y autonómica, que son inversiones de cierto volumen y que necesitan la ayuda de fondos públicos, porque tenemos suelo y las condiciones perfectas para desarrollar determinadas actividades, con una universidad que es un vivero extraordinario de talento. Sería clave para la dinamización de este polígono, que actualmente sólo se podría nutrir con las empresas que ya existen en la ciudad y buscan  una nueva ubicación para crecer. Pero eso no supone un cambio sustancial en su dinámica industrial.

Al principio de la legislatura expresaron su preocupación por el estado de las infraestructuras relacionadas con el agua. ¿Qué soluciones se van a adoptar?

Es un problema que hay que solucionar para el futuro de la ciudad. Lo primero que hicimos fue escribir a Acuaes y solicitar su apoyo, y estamos pendientes de que el Ministerio dé el visto bueno a la firma de un convenio para empezar a trabajar en el diseño del nuevo sistema de saneamiento, con un emisario que también utiliza Miguelturra y que tenemos que desdoblar en su totalidad y conectar con la depuradora. Esa nueva estructura externa podría incluso llevar aparejada la construcción de un tanque de tormentas, para evitar que se colapse en momentos de muchas lluvias. A partir de ahí, hay que rediseñar la red interna de saneamiento, buscando alternativas a lo que actualmente tenemos, ya que pasa por el centro de la ciudad, incluso por debajo de edificaciones, y eso complica su reparación en determinadas situaciones.

¿La próxima edición de la Pandorga será ya con el reconocimiento de Fiesta de Interés Turístico Nacional?

No, creo que no, porque son procesos largos. Lo que sí queremos es tener entregada toda la documentación al Ministerio.

Lo que sí llegará a tiempo es la instalación de la anhelada cubierta textil de la plaza, ¿verdad?

Esperamos que sí, pero ya sabemos que las obras son siempre complicadas. Nosotros, en vez de lamentarnos de que los anteriores gobiernos no hubieran sido capaces de hacerlo en ocho años, nos hemos puesto con ello, con la mejor de las intenciones. A ver si conseguimos que se cumplan los plazos y este verano podemos disfrutar de un tiempo un poco más benigno en la plaza en los meses de julio y agosto.