Castrortega: «Ganar el certamen de grabado es un reto logrado»

Ana Pobes
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El pintor piedrabuenero explora un camino artístico con 'Camino Sacro', que refleja su búsqueda de formas más abiertas y conectadas con la naturaleza, alejándose de su estilo más intimista

Pedro Castrortega en una de sus últimas exposiciones. - Foto: Rueda Villaverde

Natural de Piedrabuena, Pedro Castrortega se crió en el campo pero después, «gracias a las estrellas» se introdujo en el mundo del arte   cosechando importantes premios a nivel nacional e internacional. El último ha sido el primer premio del III Certamen de Grabado Internacional de Castilla-La Mancha por su obra 'Camino Sacro'. Un galardón que supone «el logro de un reto». «Cuando uno se presenta a un premio está jugando consigo mismo y con la competencia de otros muchos buenos artistas que sabes que van a ganar. Yo siempre voy con confianza, ofreciendo lo que soy y siendo lo más honesto posible», señala. 

Pintor y escultor, asegura, en declaraciones a La Tribuna, que su registro artístico está basado en «gran parte de esa relación con los universos imprevistos y misteriosos que nos da el cielo, el campo, la naturaleza, la magia...» Casado con una parisina, a lo largo de su trayectoria artística se ha movido entre las ciudades más importantes del arte como París, donde pasa largas temporadas que compagina con Madrid, donde tiene su taller principal. Pero en esos viajes, especial importancia tiene también Valdepeñas, «su primer gran referente» cuando empezó a estudiar. En esos inicios, recuerda, «uno comienza desde las raíces, desde lo más cercano, y en aquella época lo que sonaba con fuerza era la exposición internacional de Valdepeñas. Era un reto. Uno de los premios más importantes del sector, por lo que Valdepeñas fue el primer fogonazo no solo por cercanía y familiaridad sino también por excelencia». Castrortega obtuvo la Medalla de Oro de la Exposición Internacional de Valdepeñas en 1996, por lo que está «muy agradecido a Valdepeñas por todo lo que me ha dado».  

Subraya que la Ciudad del Vino «es ejemplo» para muchos municipios. «En Madrid no hay ni un solo pintor que no valore lo que está haciendo Valdepeñas en apoyo y promoción a la cultura», sentencia. «Es uno de los grandes premios que se ha prolongado en el tiempo, pues la cultura no se hace en dos días. Valdepeñas es uno de los puntos importantes donde se ama el arte, no solo por los políticos. He sentido que mucha gente de la calle ama Valdepeñas y su arte, y eso es dar valor al mundo artístico». 

En el tercer certamen de grabado de Castilla-La Mancha se alzó con el primer premio gracias a un «trabajo muy emocionante» que tituló 'Camino sacro'. «Me ha costado muchos dibujos hasta llegar a él, y cuando lo hice me sentí orgulloso. Nunca decido presentarme a un premio si no estoy orgulloso y convencido de que lo que estoy presentando es lo mejor que he hecho en este momento», subraya. Y Camino sacro, lo es. Se trata de una   obra que refleja el «nuevo camino» que está llevando Castrortega, quien «desde hace un tiempo» está intentando «pelear y luchar con sus miedos, fantasías y sueños para seguir caminando y buscando motivos y maneras para uno no repetirse». Y Camino sacro, argumenta el artista, es el inicio de una serie que deriva de una pintura que hasta estos momentos quizás era más intimista, por lo que «esta obra me abre las puertas a una pintura más abierta donde la naturaleza tiene mucho que decir para ir hacia las formas lúdicas en las que el espectador pueda buscarse a sí mismo». De ahí, señala, el título de la obra.  

Se trata del primer trabajo que Castrortega realiza bajo esta fórmula alejándose así de su obra más intimista. Y lo ha logrado. Pero también, continúa diciendo, se trata de una obra «espiritual», ya que «para mí la naturaleza es espiritual». «Cuando camino por la naturaleza siento más esa espiritualidad que cuando lo hago por la ciudad», añade. 

La obra fue elegida entre 38 trabajos de los que se seleccionaron veinte de otros artistas procedentes de distintos lugares y que se podrán contemplar en una muestra que recoge un gran abanico de lenguajes, procedimientos y técnicas que van desde las más tradicionales a las más novedosas y experimentales. Los artistas han creado a través de procedimientos como el aguafuerte, la xilografía, la litografía, así como el uso de técnicas aditivas o técnicas tan versátiles como la serigrafía. María José Barrios Garrido con Caleidoscopio obtuvo el segundo premio.

Tras este premio, el pintor piedrabuenero asegura que trabaja ahora «en dar una bocanada de aire libre» a su vida. «Necesito un tiempo de recogimiento para buscar el camino, que ya lo he encontrado, para continuar», relata para señalar que la obra en la que está trabajando actualmente y que sólo él ha visto «para proteger el misterio» y se expondrá próximamente en Trujillo, en la provincia de Cáceres. 

El certamen llega a su tercera convocatoria gracias al convenio de colaboración entre cuatro instituciones de Castilla-La Mancha, el Museo Municipal de Valdepeñas, el Museo de Arte Contemporáneo Infanta Elena de Tomelloso, la Universidad de Castilla-La Mancha y la Fundación Antonio Pérez.