El Centro de Día Respiro Alois Alzheimer se ha consolidado como una referencia en el cuidado de personas mayores que padecen demencia, especialmente Alzheimer. Este centro ofrece un enfoque integral que abarca desde terapias cognitivas hasta actividades físicas y recreativas, todo en un ambiente diseñado para proporcionar confort y seguridad a sus usuarios.
Jesús Herrero, psicólogo del centro, explica que el Centro Alois trabaja con un grupo diverso de usuarios, cada uno en diferentes etapas de deterioro cognitivo. "En el centro de día aquí en Alois Alzheimer vienen unos tipos de usuarios bastante diferenciados por deterioro cognitivo", afirma Herrero, lo que obliga al equipo interdisciplinar a adaptar las terapias y actividades a las necesidades de cada uno.
El centro cuenta con varias salas especializadas en función del grado de deterioro. Herrero señala que la "sala azul" está destinada a aquellos que se encuentran en las primeras fases de la enfermedad, donde se enfocan en terapias ocupacionales tanto individuales como grupales. Además, destaca la importancia de trabajar en el mantenimiento físico y emocional de los usuarios. "Intentar que no entren en apatía, en esa desgana que se tiene muchas veces en los inicios de la enfermedad" es uno de los objetivos clave del equipo de psicología, asegura Herrero.
Un camino a la dignidad y a un final de vida agradable - Foto: Rueda VillaverdeOtra sala es la destinada a aquellos con un deterioro intermedio, donde el principal enfoque es conservar las capacidades cognitivas que aún tienen. "Aquí sí que son terapias mucho más individualizadas porque el deterioro es muy dispar", explica el psicólogo. En esta fase, los usuarios requieren un apoyo más personalizado, ya que los avances de la enfermedad varían notablemente de una persona a otra.
Para aquellos en las fases más avanzadas, la "sala rosa" ofrece una estimulación sensorial intensa y un enfoque en la movilidad, en muchos casos con personas que utilizan sillas de ruedas. "Ahí el deterioro es un poco más evidente", reconoce Herrero, pero insiste en que todos los usuarios, independientemente de su condición, reciben la atención y el cuidado necesario por parte del equipo multidisciplinar.
Una de las principales preocupaciones del equipo del Centro Alois es la necesidad de la atención temprana. "Cuanto antes vengan a este tipo de centros, ese deterioro conseguimos frenarlo", subraya Herrero. A menudo, las familias dudan sobre el momento adecuado para ingresar a sus seres queridos en un centro como este, pero Herrero les anima a dar el paso: "Nosotros siempre indicamos que esas familias que están dudando […] que no duden en solicitar información".
Centro de Día del Centro Alois - Foto: Rueda VillaverdeEl centro se enfoca en el bienestar de los usuarios así como en las familias, ofreciendo un seguimiento personalizado que comienza desde el primer mes de estancia. Según Herrero, muchas familias notan mejoras en sus familiares desde que empiezan a acudir al centro: "Desde que va al centro yo la noto más espabilada", es un comentario frecuente de las familias. Este progreso se debe a las rutinas y actividades diseñadas para fomentar la autonomía y mejorar la calidad de vida de los usuarios.
Finalmente, el Centro Alois está involucrado en un proyecto de investigación sobre donación de tejido cerebral, colaborando con SESCAM y la gerencia de Ciudad Real. Herrero destaca la importancia de la investigación para seguir avanzando en el tratamiento y prevención de las demencias: "Es un proyecto interesante en el que estamos involucrados".
El Centro Alois se ha posicionado como una alternativa esencial para aquellos que buscan un cuidado especializado y de calidad para sus seres queridos, brindándoles no sólo atención médica, sino también una mejor calidad de vida.
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