La población mayor de 65 años en España está en pleno crecimiento, tal y como revelan las proyecciones recogidas en la tabla adjunta. Si se hace una proyección con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), se espera que este grupo demográfico siga en aumento constante en los próximos quince años, con incrementos especialmente notables en los rangos de edad más avanzados.

Este crecimiento tiene implicaciones en términos de servicios y atención, así como en los aspectos económicos y sociales, especialmente en regiones como Castilla-La Mancha, con territorios rurales y núcleos de población distanciados. En términos generales, la población mayor de 65 años en su totalidad crecerá en la provincia de Ciudad Real de forma considerable, alcanzando los 144.861 individuos en 2039, frente a los 104.994 registrados en 2024.

El aumento del 38% en el número total de personas mayores implica un reto importante para las administraciones públicas y los servicios de atención Según los datos, en 2024 habrá 104.994 personas mayores de 65años, cifra que aumentará de forma significativa hasta las 146.861 personas en 2039, lo que representa un incremento del 39,9%.

Persona mayor en Ciudad Real - Foto: Rueda Villaverde

Respecto a los mayores de 80 años, de 33.140 que hay en 2024, se llegará a 43.706 en 2039, lo que supone un incremento de un 31,9%. Este dato es particularmente relevante porque las personas mayores de 80 años suelen requerir más atención médica y social, lo que supone un desafío importante para los sistemas de salud y asistencia. En este contexto de aumento demográfico, el sector de atención a personas mayores se enfrenta a grandes desafíos. Juan Carlos Vereda, presidente de la Asociación Regional de Residencias de la Tercera Edad de Castilla-La Mancha (Artecam), subraya la necesidad de un mayor compromiso por parte de las administraciones. «El sector necesita un impulso en la financiación y un aumento sustancial en las prestaciones vinculadas a los servicios.

De lo contrario, corremos el riesgo de perder empleo y aumentar la despoblación en nuestros pueblos», advierte Vereda. La situación se agrava aún más en el caso de las personas mayores de 100 años. Aunque actualmente representan un grupo pequeño, su crecimiento proyectado es sorprendente. En 2024 habrá 184 personas centenarias en España, una cifra que casi se triplicará para 2039, cuando se estima que habrá 484 individuos en este grupo.

El aumento del 193,5% en este rango de edad obliga a reconsiderar la manera en la que la sociedad se enfrenta a la longevidad, no sólo desde el punto de vista asistencial, sino también en términos de calidad de vida. Un dato que merece atención especial es el aumento en el grupo de personas mayores de 80 años, que crecerá en un 24,5% entre 2024 y 2039, pasando de 77.124 personas en 2024 a 99.831 en 2039.

Este crecimiento representa un reto adicional para las residencias y centros de día, que tendrán que adaptarse a una demanda creciente de servicios de cuidados y atención especializada. La región de Castilla-La Mancha es un ejemplo claro de cómo la atención a los mayores puede impactar en el bienestar de la població y en la estabilidad económica y social.

En esta comunidad, donde el 94% de los municipios tienen menos de 10.000 habitantes, las residencias y centros de día son esenciales no sólo para cuidar a los mayores, sino también para fijar población y generar empleo, según Artecam. Las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) indican que en los próximos diez años habrá más de 523.000 personas mayores en Castilla-La Mancha, lo que supone un aumento del 30%. Este incremento exigirá una reorganización del sistema de cuidados y una mayor inversión en servicios para la tercera edad, especialmente en las áreas rurales.