El Mundial de Motocross regresa a Cózar este fin de semana con la disputa del MXGP de Castilla-La Mancha, segunda prueba puntuable para el Mundial tras su arranque en Argentina. El circuito manchego cerraba el Mundial el año pasado y este año este Gran Premio será puntuable también para el Campeonato de Europa EMX125 y EMX250.
El Circuito Motor Ranch presenta novedades, con un trazado más largo, pero más rápido. El responsable de la organización, José Ramón Lorca, asegura que tras las últimas lluvias el circuito está listo y que el trazado «presenta un aspecto inmejorable».
Es un trazado «marcadamente técnico» que los pilotos deben de conocer bien «si no quieren fallar», apuntó Lorca, que lo calificó como «uno de los circuitos más espectaculares del Mundial, con tres tribunas rozando la arena, que hacen sentir a los pilotos que el público está con ellos».
Un piloto que sin duda llamará la atención este fin de semana en Cózar es el prometedor Guillem Farrés, en MX2. En declaraciones a la web del Mundial, el piloto español, de 20 años y del equipo Triumph Factory y que ya tuvo una gran actuación en la primera ronda en Córdoba, está emocionado por correr en España y demostrar a sus compatriotas de lo que es capaz.
A Cózar llega décimo de la general y recuerda que «es el Gran Premio de casa y tengo muchas ganas de que llegue». Se trata de una pista que se adapta a su estilo de pilotaje y con algo de confianza espera completar una buena actuación, apoyado por su público.
Según la lista de inscritos, en la categoría reina correrán los pilotos españoles Rubén Fernández, Ander Valentín y Lucas Bodega, mientras que en la categoría MX2 harán lo propio Samuel Nilsson, Mauro Osinalde, Guillem Farrés, Oriol Oliver y David Braceras.
Tras las carreras de clasificación del sábado del Mundial, el domingo serán las dos carreras de cada categoría (MXGP y MX2) desde las 12.15 horas.