El seminario diocesano de Ciudad Real acogió el XVI Encuentro de Voluntariado de Cáritas. Más de 200 voluntarios de todos los pueblos de la provincia acudieron a la llamada de "Soy voluntario, soy imagen de Cáritas". Con el objetivo de potenciar el sentido de pertenencia, unidad y coherencia para ser imagen y testimonio de la institución.
La jornada comenzó con la eucaristía, presidida por el obispo Gerardo Melgar, quién destaco el trabajo desinteresado de los voluntarios: "Queridos voluntarios de Cáritas, que día a día, con vuestra entrega, hacéis realidad este Evangelio que acabamos de escuchar en esta Solemnidad de Cristo Rey del Universo. Hacer realidad la caridad y el amor al Señor en la persona y en la cara de los pobres y necesitados."
Y añadió que, "Siempre hemos de ser acogedores mirando a las personas y las situaciones humanas por las que cada una de estas personas atienden con una mirada de amor y de misericordia."
Más de 200 voluntarios acuden al encuentro de CáritasA continuación, tuvo lugar la ponencia central de la jornada a cargo de Jesús Pérez Mayo, director de Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz. Destacó desde su propia experiencia como voluntario de la institución al servicio de los pobres que, "ser voluntario de Cáritas es ir a contracorriente en este mundo tan mercantilizado", poniendo el acento en el ser y hacer del papel de voluntario dentro de la Iglesia porque "nuestro testimonio, nuestras manos a la hora de desarrollar el trabajo, es cumplir con nuestra misión evangelizadora." Pérez Mayo concluyó su intervención con una tarea a llevar a cabo, "os pido que os cuidéis y que os dejéis cuidar; para así poder seguir cuidando a los demás."
La mañana finalizó con una mesa de experiencias entre varias voluntarias de la diócesis y un participante, con el objetivo de dar testimonio de su compromiso y labor dentro de Cáritas Diocesana de Ciudad Real. Un denominador común en sus relatos la escucha activa con principal herramienta para poder ayudar a los demás.
Fue un día de convivencia y compartir fraterno, pues se trataba de una cita que se esperaba con gran ilusión y esperanza de reencuentro, ya que la edición anterior tuvo que anularse en abril de 2020. Sin duda alguna, el alma mater de Cáritas Diocesana de Ciudad Real son los más de mil voluntarios que dan vida y sentido de ser a la institución.