El Kiele Socuéllamos concluyó este domingo su quinta temporada en la Liga Iberdrola y por cuarta campaña consecutiva cedió en el play off por el título frente al Haris La Laguna. 

Sexto de liga regular, derrotado en el tercer partido de cuartos de final en el play off por el título, y a un set de volver a clasificarse para la Copa de la Reina, el balance para las socuellaminas debe ser positivo, pues la temporada ha estado claramente condicionada por las lesiones. 

«En todos los años que llevo como entrenador nunca me había pasado esto», admite Chema Rodríguez, técnico del Kiele. Y es que los problemas se han cebado con el conjunto socuellamino en esta campaña. 

Amelia Portero, María Barrasa, Angie Vente, Carolina Martínez e incluso en el último partido del curso Renata Benedito han sufrido lesiones importantes, obligando al cuadro técnico a reconstruir el bloque con fichajes que han ofrecido un notable rendimiento, pero que necesitaban algo de tiempo de adaptación.

La imagen mostrada en cuartos de final ante el Haris La Laguna, equipo que esta temporada ha ganado todos sus partidos como local, ha sido excelente, llevando la serie al tercer encuentro e incluso disponiendo de dos bolas de set para llevar el choque decisivo al desempate. En el primer partido, que se adjudicaron las socuellaminas en el pabellón Gran Gaby, incluso levantaron tres bolas de partido en el tercer set.

Por todo ello, Chema Rodríguez se queda con una sensación contradictoria. «Por un lado, la rabia de que nos faltó muy poco para haber llevado el tercer partido de estos cuartos de final al desempate y, por otro, la satisfacción de que lo dimos todo».

«Con todas las circunstancias estar en el play off era ya un logro. El equipo se tuvo que ir recomponiendo y el balance debe ser positivo porque nos dejamos todo», afirma el preparador manchego del Kiele Socuéllamos.

Con la continuidad de Chema Rodríguez asegurada, pues el albaceteño renovó el año pasado hasta la temporada 2025-26, habrá algún cambio en una plantilla plenamente consolidada en la élite del voleibol español.

Así, habrá alguna baja y será difícil mantener a alguna jugadora, dentro de un proceso «lento en un mercado cada vez más complejo», afirma el entrenador del Kiele, consciente también de las limitaciones presupuestarias de la entidad.