La población reclusa en las dos cárceles ciudadrealeñas sigue dibujando una línea descendente que resulta inversamente proporcional al incremento de las penas impuestas en forma de trabajos en beneficio a la comunidad.

Según los últimos datos facilitados a La Tribuna por Acaip (Agrupación de los cuerpos de la administración de Instituciones Penitenciarias, sindicato mayoritario de prisiones), la prisión de Herrera de La Mancha cerró 2015 con 407 presos, 34 menos que el año anterior, es decir se registró un descenso del 7%.

La cárcel de Alcázar es más pequeña y congrega un número menor de reclusos, que el año pasado sumaron 85, frente a los 99 de 2014, lo que representa una caída del 16,47%.

Casi la mitad de los presos (el 45%) que purgan sus penas en Herrera de La Mancha son reincidentes (tienen más de una condena), mientras que en Alcázar de San Juan representan el 38,8%.

En cuanto a la nacionalidad, en el penal manchego uno de cada cinco reclusos es extranjero y en Alcázar uno de cada cuatro. La mayoría de los presos extranjeros que cumplen condena en estas prisiones  son rumanos, marroquíes y sudamericanos.

Preventivos y edades. Al cierre del pasado ejercicio había 51 presos preventivos en la cárcel de Herrera de La Mancha y sólo uno en la de Alcázar de San Juan, de 60 años. Precisamente, este centro penitenciario tiene una población reclusa con edades comprendidas entre los 65 y 92 años.

Según los datos facilitados por Acaip, casi un tercio de la población reclusa de Alcázar tiene más de 60 años. En la franja que oscila entre los 18 y 20 años no hay recluso alguno; once está entre los 21 y 25 años, ocho tiene de 26 a 30, 17 de 31 a 40, 23 de 41 a 60 y 25 superan esta última franja.

En Herrera de La Mancha, el 41,50% de los condenados tiene entre 41 y 60 años. Solo hay uno que está entre los 18 y 20 años, en el segundo bloque (de 21 a 25) hay 20, 54 con edades comprendidas entre los 26 y 30 años y 124 oscilan entre los 31 y 40. Sólo seis superan la barrera de los 60 años.

Condenas. El 38% de los presos que cumplen condenan en Alcázar tienen penas de entre tres y ocho años, mientras que en Herrera son el 40%.

Con penas de entre tres meses a tres años hay 108 condenados en el penal manchego, cifra que se eleva a 139 en aquellos que tienen condenas que oscilan entre los tres y ocho años. Los sentenciados a penas de entre ocho y quince años son 56, 24 los condenados a penas de entre 15 y 20 años y 15 los sentenciados a más de 20 años.

En Alcázar, aparte del mayor porcentaje que se mueve entre los tres y ocho años de prisión, hay 23 reclusos con penas que oscilan entre los tres meses y tres años, 17 entre los 15 y 20 años y sólo cuatro tienen condenas de más de 20 años.

En cuanto a mujeres que cumplen condena en estas prisiones, sólo hay una y está en Herrera. Tiene más de 41 años, es la primera condena en su haber y oscila entre los tres y ocho años de cárcel.

La mayoría de los reclusos han acabado en la cárcel por delitos contra propiedad ( robos), tráfico  de drogas, malos tratos y contra la  seguridad vial.