Otro punto más de exigencia para el Caserío

Eduardo Gómez
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El Caserío apela al trabajo y la humildad para seguir creciendo en una División de Honor Plata cada vez más competitiva

La plantilla del Caserío, en el Quijote Arena antes de un entrenamiento. - Foto: Rueda Villaverde

El Balonmano Caserío comienza este sábado en el Quijote Arena (19 horas) su tercera temporada en la División de Honor Plata. Y lo hace con el listón de la exigencia muy alto. La pasada campaña el conjunto que entrena Santi Urdiales se quedó a un gol de jugar la final de la fase de ascenso a la Liga Asobal y se convirtió en el primer equipo de Plata en disputar la fase final de la Copa del Rey por méritos deportivos. Resultados que vinieron acompañados de un gran crecimiento en lo social, con entradas de más de 2.000 espectadores en el Quijote Arena y más de 250 alumnos en las categorías inferiores.

El crecimiento de la entidad que preside Julián Amores en estos últimos años, y que esta tarde celebra su gala de presentación de la temporada a las 20 horas en el Museo López Villaseñor, ha vuelto a colocar el nombre de Ciudad Real en el mundo del balonmano, pero nadie quiere que eso se convierta en una dosis extra de presión, sino de motivación.

La plantilla cuenta con 12 jugadores renovados, que suponen la columna vertebral de la campaña anterior. Además de los tres porteros, Santi Giovagnola, Óscar Ruiz y Fernando Romero, continúan los pivotes Juan Lumbreras y José Andrés Torres, el especialista defensivo Augusto Moreno de la Santa y los primeras líneas Pablo Campanario, Santi Canepa, Ángel Pérez de Inestrosa y los jóvenes Víctor Morales y Nico Barceló. A ellos hay que suma a Paco Ruiz, el único extremo que sigue de la campaña anterior.

En el capítulo de fichajes, el más llamativo fue el de Marcos Fis, la gran promesa del balonmano español, formado en el Balonmano Alarcos y que cumplirá su segundo año de juvenil. También ha llegado Jorge Romanillos con experiencia en Liga Asobal y que subió a la máxima categoría con el Guadalajara, además de los jóvenes extremos José Luis Castilla, Sergio Casares y Adrián Trancón, éste último también del Alarcos. Daniel Palomeque, que puede jugar tanto de extremo como de primera línea, llega desde el Nava de Asobal y el serbio Ognjen Radojicic es un diamante por pulir. Carlos Ocaña regresó a Ciudad Real desde el Cisne pero se está recuperando de una grave lesión y aún le quedan semanas para reaparecer, mientras que el extremo Toni Alegre también pasará por el quirófano para operarse de un hombro del que ya fue intervenido.

Por lo tanto, una plantilla de 21 jugadores, pero con tres lesionados de larga duración, como Carlos Ocaña, Toni Alegre y Víctor Morales, que acaba de ser operado del escafoides.

A finales de la pasada semana había 450 abonados, una cifra que se confiaba crezca estos días previos al debut en Liga y es que convertir el Quijote Arena en un fortín es una de las consignas. Trabajo y humildad son las palabras claves que exigen directivos y técnicos para continuar en ese camino que ha emprendido el club hacia la Liga Asobal, aunque nadie se marque como objetivo ese ascenso, debido a la gran exigencia de la categoría.

 

PLANTILLA DEL CASERÍO.

PORTEROS

Santi Giovagnola, Óscar Ruiz y Fernando Romero.

EXTREMOS

Paco Ruiz, José Luis Castilla, Toni Alegre, Sergio Casares, Daniel Palomeque, Adrián Trancón.

PRIMERAS LÍNEAS

Pablo Campanario, Augusto Moreno, Santi Canepa, Ángel Pérez de Inestrosa, Víctor Morales, Nico Barceló, Marcos Fis, Carlos Ocaña, Ognjen Radoji?i? 

PIVOTES

Juan Lumbreras, José Andrés Torres y Jorge Romanillos.

*En negrita, fichajes

CUERPO TÉCNICO

Santi Urdiales (entrenador), Javier Ortiz, Mariano Martín Muñoz, Lucía Aranda y Ricardo Pardo.