La pervivencia de los silos en la provincia pasa por dotarlos de un uso que vaya más allá de su conservación estética. Esta es una de las conclusiones a las que llega María del Carmen Cañizares, catedrática de Geografía y directora del grupo Desarrollo Territorial en Castilla-La Mancha (Deter) de la UCLM, que analiza en dos artículos el papel de las 'catedrales agrícolas'. Lo hace a raíz del proyecto Titanes, cuando en 2019, diez de estas infraestructuras cobraron protagonismo por unos enormes murales.
Titanes «devuelve el protagonismo a estas unidades de almacenamiento que forman parte de la memoria de un territorio y de la identidad de sus gentes, además de asegurar su conservación para las generaciones futuras», pero se trata de «solo un primer paso para su valorización», porque «una vez que se les ha concedido atención, adjudicarles un nuevo uso permitiría rehabilitarlos completamente y asegurar su supervivencia», resume Cañizares en una de esas publicaciones.
«Los silos son unos elementos del patrimonio agroindustrial y forman parte de nuestros paisajes culturales», en concreto de la «trilogía Mediterránea», los campos del cereal, el olivo y el viñedo. De ahí la importancia de Titanes que, tras décadas sin atención, permitió mostrar la belleza de esta construcción surgida en los años 50, en una España que necesitaba una red para abastecerse y controlar el precio del cereal. «Se han intervenido desde el arte urbano y, de alguna forma, se les ha concedido un valor que habían perdido», expuso Cañizares en declaraciones a La Tribuna, pero además de tener protagonismo con el arte urbano, lo ideal es que «tengan un uso en su interior».
Sin dar un uso es difícil mantener el patrimonio de los silos - Foto: Tomás Fernández de Moya«El desarrollo industrial los ha dejado sin funcionalidad» y recuperarla es la clave de su rehabilitación. Un ejemplo de que sin uso se pierde el patrimonio industrial está en las cuencas mineras. «Se cierra una mina y lo que queda tiene un enorme valor», tanto que en Almadén, por ejemplo, el uso cultural que se le ha dado ha sido reconocido por la Unesco, que ve en el patrimonio industrial un valor internacional.
En este sentido, Cañizares señaló que «en los silos hay que dar un uso para su conservación e informar de lo que han supuesto en la España interior, su funcionalidad e importancia». Un ejemplo de posible intervención es la que se hizo en Almagro, el primer silo que sirvió de mural de arte urbano, con Antonio Laguna, antes de Titanes, y que ya es un espacio cultural.
El problema para lograr el uso es que en la rehabilitación del patrimonio industrial hace falta «una financiación elevada para rehabilitarlos y darles un uso», reconoció Cañizares, pero apuntó que, lo importante, es que se conservan los edificios.
Tres silos que necesitan a Europa.
La capital alberga una de las construcciones de silos más importantes de España, con un complejo que alberga tres, de tipologías diferentes en una zona incluida ya en la ciudad y que en su origen se levantaron en las proximidades del área ferroviaria. Una reciente petición en change.org vuelve a reivindicar la necesidad de rehabilitar estos espacios y emplea el análisis de María del Carmen Cañizares como base de esa rehabilitación. En opinión de la catedrática haría falta, al menos, «un equipo multidisciplinar» que valorará y pensará el mejor uso que se les podría dar.
«Hay un proyecto que planteamos enfocado a la economía circular y a ir rehabilitando las pequeñas naves por fases», ya que «una rehabilitación integral es costosa», señaló la portavoz del equipo de Gobierno, Mariana Boadella. De hecho se pidió a Europa financiación, porque consideran que con su apoyo podría haber un proyecto para estas infraestructuras, pensando por ejemplo, en una futura Edusi, cuando la actual finalice el próximo año. Boadella apuntó que la idea de un enfoque multidisciplinar para darles un uso es buena. «Todas esas propuestas las vamos a tener en cuenta» , dijo la edil.