El Partido Popular de Castilla-La Mancha ha mostrado su satifacción porque el Gobierno de España haya descartado instalar en el aeropuerto de Ciudad Real un Centro de Atención de Emergencia y Derivación (CAED), y lo achaca a su "oposición frontal" a la propuesta.
Así lo ha defendido la diputada del grupo parlamentario popular, Tania Andicoberry, para la que el PP ha "canalizado el sentir" de la sociedad ciudadrealeña, a través del alcalde de la ciudad, del presidente de la Diputación, de otros regidores de la provincia o de los diputados en las Cortes regionales, el Congreso y el Senado.
La diputada ha resaltado que se trataba de una "mala decisión que perjudicaba a la provincia de Ciudad Real y a Castilla-La Mancha", y ha añadido que era un "atentado contra la humanidad" y contra los derechos de las personas que iban a ser allí alojadas.
Ha apuntado que "no eran las formas" de plantear una propuesta que, a juicio del PP, se ha llevado a cabo "con oscurantismo y obviando el diálogo".
Andicoberry ha reconocido que es necesario establecer políticas migratorias, pero hay que hacerlo de forma "seria, con diálogo, con transparencia", y también con las entidades que, en este caso, no conocían el proyecto.
Para la diputada, el Gobierno de Castilla-La Mancha "no ha sido tan claro" como el PP en su rechazo a este proyecto, y ha afirmado que "se ponía de perfil en una decisión que le venía impuesta con Pedro Sánchez", por lo que cree que ha sido su formación la única que ha mostrado una "oposición unida".
Ha concluido "quien gana es la sociedad ciudadrealeña" en su oposición contra un proyecto que atentaba "contra los derechos de esas personas, que no iban a encontrarse en condiciones, ni se les ofrecía mayor alternativa que la de meterse en un centro vallado, porque de poner vallas sí que se estaban ocupando".