Armindo: "Solamente queda seguir trabajando"

La Tribuna
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El entrenador de La Solana asegura, tras nueve jornadas sin ganar, que si él es el problema no tendrá inconveniente en marcharse

Armindo, entrenador de La Solana. - Foto: CF La Solana

La Solana perdió en La Moheda por 0-3 ante el Marchamalo y ya son nueve las jornadas sin vencer, y además sin ver puerta en los cinco últimos partidos que ha jugado como local. 

Armindo, técnico solanero, no oculta que "es una derrota muy dura. Nos están pasando cosas que nadie pensaba. En su primer tiro a puerta nos marcan en una falta y el segundo es un gol desde el centro del campo. Eso nos mató".

El brasileño advirtió también sobre el mal estado del césped en La Moheda y no escondió que "estamos en un momento complicadísimo y difícil. Generamos más ocasiones ante el Conquense que ante el Marchamalo. No generamos ocasiones, ni circulamos el balón, ni hicimos daño con las faltas, pero es verdad que ellos tampoco".

La conclusión para Armindo es que "todo nos sale mal, pero yo mantengo las ganas. Cuando el presidente y su junta directiva entiendan que el entrenador es el problema yo no tendré inconveniente de marcharme. Hemos trabajado muchísimo desde mi llegada, pero están saliendo todas las cosas al revés. Esto es la vida y en el fútbol no siempre salen las cosas como queremos".

Armindo tiene claro que en esta dinámica "hay que hacer algo. Ellos nos marcaron tres goles, pero es que tampoco hicieron nada.  Debe haber cambios y estamos buscando jugadores, pero no es fácil. No queda otra cosa que trabajar y trabajar. Estamos buscando un delantero y lo que nos han ofrecido no es lo que queremos porque no podemos equivocarnos. Se trabaja pero no salen las cosas. Ahora lo importante es que la gente no se hunda y no le pueda la presión".

Parte de la afición se mostró muy descontenta con la actuación de su equipo y Armindo pidió perdón: "La gente es normal que se queje y tiene derecho a protestar porque el equipo no ha jugado bien. Solamente queda pedir perdón y trabajar", recalcó. "Si el presidente considera que el problema soy yo o si los jugadores no confían en mí, me voy a mi casa. Yo me iré con la cabeza alta por haber hecho lo mejor posible".