El Espacio Joven de Ciudad Real acogió ayer la primera sesión de las Jornadas de Convivencia Escolar que ha promovido el Ayuntamiento de Ciudad Real y en la que se expusieron las principales pautas para fomentar esa convivencia y los principales problemas que se plantean en los centros escolares.  «El objetivo es básicamente generar espacios de reflexión, de trabajo compartido y de construcción, sobre todo en términos positivos del desarrollo de la convivencia escolar», afirmó la concejala de Educación, Nohemí Gómez-Pimpollo, en una sesión «abierta a toda la comunidad educativa».  En este sentido, María Dolores Artigao, maestra de pedagogía terapéutica y asesora de convivencia escolar para la Consejería de Educación de la Junta de Castilla-La Mancha aseguró que «la familia es la clave», ya que los niños reproducen en las aulas los comportamientos que ven en casa, por lo que señaló la importancia de que los padres ofrezcan «el mismo mensaje que el centro».  Entre las pautas para fomentar esa convivencia, indicó que lo primero es «tomar conciencia, tener claro qué dificultades o necesidades tenemos y tener una visión positiva», dijo para incidir después en el trabajo en prevención que se debe llevar a cabo. Apostó por la participación de todas las partes implicadas en la comunidad educativa y de tener una actitud que permita afrontar los problemas.  Entre esos conflictos, Artiago se refirió al acoso escolar, que, aunque matizó que no es un problema general, es «algo que hay que erradicar, es como la violencia de género, no tendríamos que permitir que ocurra ni un sólo caso».  El uso de las nuevas tecnologías y, en especial, de las redes sociales es otro de los problemas que señaló esta especialista que ayer ofreció una ponencia en las jornadas, pues indicó que internet «lo está complicando todo porque lo hace público, lo multiplica, es como un efecto expansivo», dijo Artigao.  No obstante, indicó que los problemas más habituales son los relativos a la comunicación, como el caso de los malentendidos.