La cara y la cruz. Si en días pasados, los regantes de aguas subterráneas, de los acuíferos, anunciaban que la situación era crítica y temían un verano «dramático» por la falta de agua, en los embalses la situación es bien diferente gracias a las lluvias que se han registrado, que sí han recargado presas, pero no han tenido el suficiente impacto para filtrarse en el suelo y recargar los acuíferos.
En concreto, por lo que respecta a los embalses de la provincia, la situación es bien diferente a estas alturas de 2025 de la que había hace un año. Así, antes de la Semana Santa y con la temporada de riego a la vista, este año no hay previsión de reducciones de agua para riego, según explicó el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, Samuel Moraleda, ya que los embalses están a más de 50% de su capacidad.
«Con este volumen almacenado se atenderán con cierta normalidad todos los usos, llamando, por supuesto, a la racionalidad en el uso del agua», indicó, recordando que aún quedan semanas posibles de lluvia. «Esperemos que este 50 por ciento que tenemos, se incremente lo máximo posible con una primavera lluviosa», indicó.
De hecho, las comunidades de regantes de la provincia han empezado a moverse ante la cercanía de esa comisión y para planificar la época de riego. Es el caso del Vicario, que el año pasado le pilló casi por sorpresa el llenado del embalse por las lluvias y tras dos años sin usar agua, han trabajado estos meses en revisar el sistema para aprovechar cada gota. El año pasado se concedieron para Torre de Abraham 31 hectómetros cúbicos, 25 para Peñarroya y ocho para el Vicario.
Campo de Calatrava. Por otra parte, el presidente de la CHG señaló que se está cerca de sellar el acuerdo para las obras que conecten el Campo de Calatrava con la Llanura Manchega. «Hay conversaciones entre la sociedad estatal, Acuaes, e Infraestructuras del Agua, para formalizar los correspondientes convenios que permitan la licitación de la obra», un aspecto que está «muy avanzado» y que en unas semanas se podrá conocer, como dio a conocer también el vicepresidente segundo de la Junta, José Manuel Caballero.
Moraleda recordó que el proyecto está redactado, lo elaboró la CHG, y «está listo para licitar». Esta es una solución para el Campo de Calatrava ante el estado en que se encuentra su embalse, sin «volumen almacenado» para suministrar agua a los municipios de la zona y con la problemática de los pozos y el agua que se obtiene de ellos, desde el punto de vista de la calidad.
Por este motivo apuntó que es «urgente que esta construcción se ponga en marcha para paliar el serio problema que tiene el campo».