Giuliano Barone ya ve la luz al final del túnel. El jugador argentino ya posee su ficha tramitada con el Calvo Sotelo, conjunto al que regresaba este verano procedente del Diocesano, pero no ha podido debutar en Liga debido a una fractura de cúbito que se le ha ido complicando.
"Fue un tiempo duro y largo. Cada vez que iba al médico era otro palo porque no me daban el alta. Era una preocupación para mí y para el club, que siempre me ha apoyado", ha asegurado el futbolista en declaraciones facilitadas por el club.
"Ha sido un tiempo duro porque no podía jugar y el equipo me necesitaba. Yo estaba entrenando y la cabeza me iba a mil por hora. Estaba lo del brazo y luego lo de mis derechos de formación y todo era un cúmulo de cosas. La Federación Española debe ayudar a estos clubes porque ahora es una deuda muy importante y con avisar se podía haber arreglado todo", continuó Giuliano Barone, por el que el club puertollanero deberá pagar derechos de formación tras una reclamación de su club argentino de procedencia.
"Tengo muchas ganas de volver. El año que estuve aquí lo hice bien y ya tengo muchas ganas de jugar y de demostrar. Ya acabó esta película de terror y puedo volver a estar con mis compañeros", continuó Giuliano, que admite que hasta ahora "los resultados no han sido buenos, pero el grupo se entrena al máximo y hay un grupo humano increíble. El cuerpo técnico nos ayuda y nos da mucha confianza. Ahora estoy convencido de que van a salir las cosas y yo voy a aportar mi granito de arena para ir hacia adelante".
En cuanto a la afición, se mostró "muy contento por su apoyo y ojalá se lo pueda devolver sacando adelante esta situación".
El Calvo Sotelo, que es undécimo en la tabla con 11 puntos, visita este domingo el campo del Marchamalo (16.30 horas).