El número de nuevas sociedades mercantiles se disparó un 9,5% en la provincia de Ciudad Real en 2024 respecto al ejercicio anterior, hasta sumar un total de 783 empresas, su mayor cifra desde 2008, hace 16 años, cuando se constituyeron casi un millar de empresas, 931, según los datos difundidos este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Con el repunte registrado en 2024, la constitución de sociedades encadena dos años de avances después del registrado en 2023. Desde 2021, tras el fin de las restricciones asociadas a la pandemia de coronavirus, la provincia suma 2.882 nuevas empresas. Es decir, se constituyen 60 de media al mes, casi dos diarias, en Ciudad Real, segundo motor empresarial de la región, tras Toledo.
En concreto, los negocios constituidos en la provincia representan el 23,17% del total de Castilla-La Mancha, que cerró el ejercicio 2024 con 3.378 nuevas sociedades. El porcentaje se eleva al 38,3% en el caso de Toledo. Además, la constitución de empresas en Ciudad Real creció cuatro décimas por encima de la media nacional, que acabó el pasado año con una subida del 9,1%.
Todas las sociedades constituidas en Ciudad Real en 2024 fueron sociedades anónimas, y para su puesta en funcionamiento se suscribieron más de 15,4 millones de euros, nueve menos que el ejercicio anterior. Fueron más, pero más pequeñas. El capital medio suscrito se situó en 19.750 euros. Además, según datos del INE, un total de 190 empresas ampliaron capital por valor de 55,5 millones (diez sociedades menos y seis millones más que en 2023).
Disoluciones. Por otro lado, el número de empresas disueltas en la provincia se incrementó un 28,3% respecto a 2023, hasta un total de 222. La mayoría, 188, de forma voluntaria, mientras que también se produjo una fusión. Pese a este incremento de las disoluciones, la natalidad empresarial creció un 3,5% en 2024, gracias al repunte registrado en los alumbramientos.
El presidente de la Federación Empresarial de Ciudad Real (Fecir), Carlos Marín, valora estos datos como «una buena noticia», pero invita a ser «cautos», ya que «el 50 por ciento de las empresas que se crean desaparecen el primer año» y el 25 por ciento de la otra mitad tiene una supervivencia máxima de un lustro. Y es ahí, en ayudar a sobrevivir a las empresas que ya están en funcionamiento, donde, a su juicio, habría que poner el foco. «Para que una persona triunfe en su empresa, tiene que haber creado cinco, y ese hombre o esa mujer no es un apestado, sino alguien que ha luchado, lo ha intentado y no ha podido», enfatiza.
En ese apoyo a las empresas, Marín contrapone las ayudas al emprendimiento que ofrece el Gobierno de Castilla-La Mancha a las políticas del Ministerio de Trabajo que lidera Yolanda Díaz, y que con medidas como la reducción de la jornada laboral o las subidas del Salario Mínimo Interprofesional, «fija la fecha de defunción de muchos negocios». Advierte Marín, en este sentido, que muchas de estas nuevas empresas se crean en la denominada España vaciada y están relacionadas con la agricultura y la ganadería, un sector asfixiado ya por el incremento de costes de producción.