"Estoy hundido, esto me va a pesar toda la vida"

Manuel Espadas
-

El acusado de haber asesinado a su abuela en Malagón afirma, durante su testimonio en el juicio con jurado popular, que no recuerda cómo sucedieron los hechos, aunque "me imaginé que fui yo". Se enfrenta a una pena 25 años de prisión

El acusado se dirige a la silla para iniciar su interrogatorio. - Foto: EFE

"Estoy hundido, no voy a levantar cabeza, esto me va a pesar toda la vida, porque era la persona que más quería en el mundo". El interrogatorio a Óscar S. I. ha ocupado la primera sesión del juicio con jurado popular que se va a celebrar durante toda esta semana en la Audiencia Provincial, en el que se va a intentar aclarar lo sucedido el 24 de enero de 2022, cuando el cuerpo sin vida de su abuela materna aparecía en el salón de su domicilio de Malagón con la cabeza destrozada a golpes. El acusado, de 25 años de edad, ha afirmado ante el tribunal que no recuerda nada concreto de lo que pasó, pero que asume que fue él quien la mató: "Cuando me vi con las manos manchadas de sangre, me imaginé que fue yo, me entró el pánico y fui a la Guardia Civil".

Los hechos juzgados ocurrieron el domicilio de la víctima, de 63 años de edad, cuando, según el escrito de Fiscalía, éste la visitó y se entabló una discusión en la que ella le reclamó la devolución de un dinero que le había prestado, además de dos teléfonos móviles que le habían desaparecido. Según el Ministerio Público, el acusado, valiéndose de un objeto contundente en forma de cabeza de perro, la golpeó en la cabeza y, al caer ésta al suelo, continuó con la agresión hasta matarla, con "ensañamiento". Sin embargo, Óscar S. I. ha reiterado una y otra vez durante su interrogatorio que no se acuerda de nada de lo que sucedió, algo que atribuye a que momentos antes de visitar a su abuela había realizado un consumo "muy elevado " de cocaína y 'caballo'.

El acusado, al que se le recordaba que durante su primera declaración cambió dos veces de versión (en la primera habló de una tercera persona implicada, después se refirió a una muerte accidental de su abuela al caer y golpearse la cabeza con un mueble, y después aceptaba que fue él quien la mató con ese busto de cabeza de perro), ha explicado que en ese momento de confusión fue respondiendo que sí a las preguntas que le realizaban los agentes, en las que se le apuntaba cómo había podido pasar todo. "No me acuerdo de nada, sólo que entré en el portal y después me vi fuera con las manos manchadas de sangre y la cabeza de perro", repetía.

El abogado Enrique García Herrera interroga a su defendido.El abogado Enrique García Herrera interroga a su defendido. - Foto: EFE

Según ha explicado en la sala el presunto autor de los hechos, su infancia fue muy complicada, con problemas de adicción en la familia y una relación inexistente con su padre y muy alejada con su madre y sus tías, todo lo contrario que con su abuela: "Era como mi amiga, me crió, me ayudó y me apoyaba, siempre ha estado conmigo". En la época en la que sucedía todo él estaba atravesando un momento complicado en la relación con su pareja y madre de su hija de 8 meses, y eso le llevó a "refugiarme donde no debía", refiriéndose al consumo de drogas.

El acusado se enfrenta a una pena de 25 años de prisión por un delito de asesinato con el agravante de parentesco, según solicita el Ministerio Público, en un procedimiento judicial en el que no hay acusación particular ya que la familia de la víctima también lo es del imputado, optando ésta por no personarse en la causa. Desde los hechos, está ingresado en Herrera de la Mancha en prisión provisional.

Más fotos:

Óscar S. I., durante el interrogatorio.
Óscar S. I., durante el interrogatorio. - Foto: EFE
Una ujier muestra el objeto contundente con el que el acusado habría acabado con la vida de su abuela.
Una ujier muestra el objeto contundente con el que el acusado habría acabado con la vida de su abuela. - Foto: EFE

Al inicio de la sesión el abogado defensor, Enrique García Herrera, aportaba al procedimiento un informe sobre la dependencia del acusado al consumo de drogas y dos historias clínicas relacionadas con su salud mental.

ARCHIVADO EN: Malagón, Crímenes