La titular del juzgado de instrucción número 1 de Almadén, Miriam García, que lleva el caso de la muerte del cazador de 43 años fallecido el pasado 8 de diciembre en una montería en Almadén, ha ordenado la reconstrucción de los hechos para esclarecer si el disparo fue un tiro directo o un rebote. Según informaron fuentes judiciales a La Tribuna, se hará en el mismo lugar donde ocurrió el accidente, en la finca Corral de Sancho, en el término municipal de Almadén, y con la presencia de la Policía Judicial y balística, que estudia el movimiento y los efectos de los proyectiles de las armas de fuego. La citación se notificó ayer a las partes.
Las mismas fuentes señalaron que se trata de determinar «si la imprudencia es grave o menos grave» tras el resultado de las diligencias de investigación, ya que si se considera de gravedad conlleva pena de cárcel. De lo contrario, supondría una sanción.
La magistrada que lleva el caso ha elaborado además un auto judicial aparte que enviará a la Consejería de Desarrollo Sostenible para un mayor control en la práctica de esta actividad cinegética que en la provincia se ha cobrado la vida de tres personas en mes y medio. La serie trágica de accidentes comenzó el pasado 8 de diciembre de 2024, en la finca Corral de Sancho, en Almadén, cuando dicho hombre, que participaba en una montería, falleció por el disparo de otro cazador, de 78 años, también presente en la batida de caza mayor, y que fue detenido y puesto en libertad provisional tras prestar declaración ante la Guardia Civil. Está siendo investigado por la posible comisión de un delito de homicidio imprudente, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCLM). Al parecer, y según informó el digital El Faro Motril, el fallecido era hijo de un conocido notario del centro de Granada. «El joven, que también trabajaba en esta notaría, era un rostro familiar en eventos y en monterías, y su muerte ha causado un gran impacto», informa el medio andaluz.
Tras este accidente de caza, el segundo llegó pocos días más tarde, el 21 de diciembre de 2024, en la finca conocida como Sierra Alta, en el término municipal de San Lorenzo de Calatrava, donde perdió la vida un hombre de 36 años. Se decretó liberta provisional en calidad de investigado por un posible delito de homicidio imprudente para el cazador que supuestamente disparó. Y tercer accidente registrado en la provincia de Ciudad Real en los últimos meses se produjo el pasado 23 de enero. Un varón de 50 años falleció por las heridas producidas por arma de fuego en el finca El Vallejo, de Almodóvar del Campo, ubicada en el término de Retamar, mientras cazaba zorzales.
Ante esta situación de hechos, la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Almadén enviará a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha un auto para un mayor control de la actividad cinegética en la provincia tras detectarse «demasiadas imprudencias» en los últimos meses en esta práctica.