Tras varios años de obras, Aldea del Rey ha finalizado la restauración del Palacio de Clavería, un edificio renacentista construido en la segunda mitad del siglo XVI y uno de los más importantes de la Orden Militar de Calatrava de la comarca del Campo de Calatrava. De la época de Felipe II, en un futuro se convertirá en hospedería, pero hoy centrará la atención de Francisco Sánchez, un agricultor de Jaén que, junto a su pareja, Victoria Herrador, viajarán a Aldea para hacer un recorrido por el Palacio, donde instalarán grabadoras de movimiento, cámaras de visión nocturna, sensores de campo magnético y un aparato de parapsicología, entre otros elementos, para investigar si se trata de «un espacio paranormal». «Es un edificio con bastante historia, por lo que al pertenecer a la orden militar seguro que en él pasaron muchas cosas», señala.
Tras la instalación del equipo, la investigación comenzará esta noche. Es el momento en el que abandonarán el edificio y se empezará a grabar para después analizar todo el material. Un proceso, señala Sánchez, que puede alargarse durante meses, pues se puede llegar hasta sesenta horas de grabación para revisar. «No nos gusta estar en el lugar porque si no se contamina la grabación. Dejamos las cámaras y nos vamos, a la mañana siguiente lo recogemos todo», explica en declaraciones a La Tribuna.
A Francisco Sánchez le viene esta afición por casualidad, cuando hace seis años creó un canal en YouTube (@ParanormalURBEX) a raíz de la experiencia personal que vivieron con la parapsicología. Fue entonces, señala, cuando empezaron a comprar material y a estudiar los efectos paranormales en diferentes monumentos. Uno de sus últimos estudios ha sido en el Monasterio de Montesión, en Cazorla (Jaén). Hasta ahora, señala, han editado cinco vídeos (un vídeo por cada lugar) y a los que pronto se sumará el sexto de la mano del Palacio de Clavería, ya que el «objetivo es editar hasta doce».
De todos los monumentos que han visitado hasta ahora, Sánchez se queda con el monasterio de Cazorla, «donde se grabó una esfera de luz desde el fondo del pasillo, de unos cinco metros, que se iba a acercando a la cámara». Ahora llegan al Palacio de Clavería con el objetivo de encontrar psicofonías, es decir, «sonidos de origen electrónico que quedan registrados».