Mathias Pogba, que fue jugador del Manchego durante unos meses en la temporada 2019-20, será juzgado por tentativa de chantaje a su hermano Paul (campeón del mundo con Francia en 2018 y actualmente suspendido por dopaje) y por asociación de malhechores en un sórdido caso por el que el futbolista llegó a ser extorsionado y secuestrado en 2022.
Según informaron a EFE fuentes de la Fiscalía francesa, el hermano del ex del Manchester United podría ser condenado a al menos cinco años de prisión. La fecha del juicio aún no fue comunicada.
Este proceso es un nuevo vía crucis para el talentoso medio galo (31 años y 91 partidos internacionales), suspendido este 2024 durante cuatro años por un positivo de testosterona representando a la Juventus.
Junto a Mathias Pogba, de 34 años, se sentarán en el banquillo del Tribunal Correccional de París Roushdane K., Adama C., Boubacar C., Mamadou M. y Mohamed Machikour K., todos ellos del círculo de amistades de los Pogba de la localidad de Roissy-en-Brie y sospechosos de haber extorsionado y secuestrado durante unas horas al futbolista.
Este último cargo -el de secuestro con arma de fuego por el que Mathias no fue incriminado- es el más grave que pesa sobre el grupo de amigos de infancia.
La noche del 19 al 20 de marzo de 2022, durante una concentración de la selección francesa, Paul fue a visitar a estos amigos, que lo llevaron a un apartamento de Lagny-sur-Marne (afueras de París).
Allí, donde no estaba presente Mathias, pero sí los demás imputados, irrumpieron unos encapuchados armados con fusiles de asalto exigiendo 13 millones de euros a cambio de servicios de protección. Retuvieron al centrocampista varias horas, durante las que el jugador reconoció haber "pasado miedo".
Durante la investigación policial, los acusados se defendieron alegando que actuaban bajo la presión de otro grupo.
Tras este suceso, Paul Pogba, asustado, intentó hacer una transferencia de 11 millones, pero su banco la rechazó por medidas de seguridad.
Posteriormente y supuestamente auxiliados por Mathias, los otros encausados presionaron y acosaron durante meses tanto al internacional francés como a su entorno (su madre Yeo Moriba y su representante, la brasileña Rafaela Pimenta).
En agosto de 2022 y con la investigación en marcha desde hace semanas, el hermano de Paul decidió hacer público el asunto con un rocambolesco vídeo, cuando hablaba de "revelaciones sorprendentes" sobre el entonces centrocampista de la Juve y acerca de Kylian Mbappé.
Mathias dijo que su hermano había contratado un hechicero para echar un mal de ojo al delantero del PSG y colega de selección, extremo desmentido por el exfutbolista del United.