A las ocho de la tarde de ayer, cuando ya caía la noche sobre la Sierra del Segura, un número indeterminado de vecinos de Letur (Albacete) aún estaba «por localizar» después de la tromba de agua que barrió la localidad al mediodía.
Según los testimonios que llegan del municipio, por la mañana había llovido en abundancia, pero dentro de lo normal para esta parte de la provincia de Albacete, entre 30 y 40 litros, pero aguas arriba se preparaba el desastre.
En las zonas altas de la cuenca que rodea Letur, que se adentra casi hasta Moratalla, en Murcia, cayeron cerca de 200 litros por metro cuadrado en cuestión de unas pocas horas.
Una tromba de agua convierte Letur en un campo de batalla - Foto: Arturo PérezCuando el agua empezó a bajar y recogió los aportes de barrancos, ramblas y arroyos, se convirtió en un auténtico monstruo que, al bajar por el Arroyo de Letur, desbordó los cauces y barrió todo lo que encontró a su paso.
Una zona de guerra. El agua y todo lo que llevaba consigo arrastraron vehículos, inundaron garajes, locales y viviendas, arrancaron pedazos enteros de las casas y tumbaron edificios. El casco urbano letureño, una de las joyas de las Sierra, quedó convertido en una zona de guerra.
Los primeros en movilizarse fueron los propios vecinos, así como los habitantes de las localidades que rodean Letur, como Férez, Socovos, Nerpio, Yeste y Elche de la Sierra, a pesar de que en sus pueblos también hubo daños provocados por la DANA.
Una tromba de agua convierte Letur en un campo de batalla - Foto: Arturo PérezMientras bajaban voluntarios de Protección Civil de toda la Sierra, los primeros efectivos del Sepei llegaban desde sus cuarteles de Molinicos y Hellín. Al caer la noche, había siete vehículos, con sus efectivos, además de los integrantes de su Unidad de Rescate Subacuático.
Del monte, también llegaron a Letur militares del Grupo de Operaciones Especiales del Ejército de Tierra, que se pusieron de inmediato a disposición de las autoridades para tomar parte en las tareas de rescate.
Puesto de mando. Para coordinar el dispositivo, en el que también participan efectivos de la Guardia Civil, Cruz Roja y del Sescam, se estableció un puesto de mando para coordinar las tareas de rescate y de localización de posibles víctimas.
Según explicaba ayer a La Tribuna el delegado de la Junta de Comunidades en Albacete, Pedro Antonio Ruiz, «el dispositivo de emergencia ha actuado rápido, pero todavía más rápida ha sido la actuación de los vecinos, sobre todo a la hora de localizar personas».
Desde el primer momento, las cifras bailaron a medida que aparecía gente. Desde el Sepei, se hablaba de una treintena de personas rescatadas, pero la cifra no dejaba de aumentar a medida que lograban llevarlos a lugar seguro.
Más complicada era dar una cifra fiable de personas «todavía por localizar», indicaba Ruiz Santos, «porque tenemos encima la noche y hasta que amanezca no vamos a saber si hay desaparecidos o no y cuál es la cifra».
Baile de cifras. En su momento, diversas fuentes hablaron de ocho; luego la cifra bajó a seis; el 112, por su parte, la dejaba en dos trabajadores municipales «pero como se han caído las redes de telefonía, no sabemos si las personas cuyo paradero aún se desconoce se refugiaron o no».
Para facilitar esta tareas, el Ayuntamiento habilitó dos números de teléfono para localizar vecinos y atender posibles emergencias. Los números son 967 426 224 y 622 283 941, pero el Consistorio solicita llamar solo en caso de emergencia para no colapsar las líneas.
Mientras tanto, todo el pueblo se movilizaba para echar una mano a los afectados. Los vecinos cuyas casas se han salvado abren las puertas a los afectados, mientras preparan comidas. El personal sanitario del pueblo, en paralelo, se moviliza casa por casa.
Por si la solidaridad no bastase, toda una tropa de operarios trabajaba ayer para poner de nuevo en marcha los servicios básicos, como la electricidad, la telefonía y hasta el agua. De los municipios próximos, llegaban camiones cuba de agua potable.
Albergue provisional. Pero por si todo lo anterior se quedaba corto, Cruz Roja de Castilla-La Mancha habilitaba un albergue provisional en el CEIP 'Nuestra Señora de la Asunción' de Letur, dotado de los medios necesarios para que unas 60 personas que no pueden volver de nuevo a sus hogares puedan disponer de este alojamiento y estar comunicadas.
Por último, y en lo tocante a Letur, señalar que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se desplazará a Letur a lo largo de este miércoles para conocer de primera mano los efectos de la riada. También se espera la visita del presidente regional del PP, Francisco Núñez.
Pero el parte de daños no se queda ahí, aunque en comparación es mucho más leve que lo ocurrido en Letur. La carretera CM-412 a su paso por Molinicos estaba ayer totalmente cortada, a la altura de su kilómetro 208, debido a un deslizamiento de tierra.
En otros puntos de la red viaria, se produjeron desprendimientos de piedras, como el que se produjo en uno de los túneles de la CM-3206 a la altura del Puente del Palomar, cerca del embalse de la Fuensanta, en Yeste.
Para hoy, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) no contempla precipitaciones en la zona de Letur, ni tampoco hay ninguna alerta, ni en la comarca de la Sierra ni en toda la provincia.
De hecho, la Aemet espera en todo el ámbito provincial que haya cielos nubosos o con intervalos nubosos, pero no lluvias. Temperaturas mínimas en descenso, máximas en ascenso, además de viento flojo de este y sureste.