Las escuelas católicas se organizan para «defender el derecho a elegir»

Raquel Santamarta
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Los directores de los 26 centros concertados confederados se dieron cita en una asamblea para, sin «entablar ninguna batalla» contra la educación pública, definir actuaciones

Tras dejar claro que no desean «entablar ninguna batalla» contra la enseñanza pública, el presidente de Escuelas Católicas en la provincia de Ciudad Real, Julián Sánchez, indicó ayer a La Tribuna que harán «valer el derecho que los padres tienen a la hora de elegir la educación que quieren para sus hijos». Y lo hizo al término de la asamblea de los directores de los 26 centros escolares concertados vinculados a la religión católica que existen en Ciudad Real, la primera desde que se pusiera al frente de esta confederación el pasado mes de octubre.

Sánchez, que dirige el Colegio Hermano Gárate de Ciudad Real, lamentó la decisión de congelar la financiación destinada a los colegios concertados en los presupuestos de Castilla-La Mancha pactada por el PSOE y Podemos. «Lo que pretenden no sólo está violentando el artículo 27 de la Constitución, que garantiza la libertad de enseñanza, sino que, además, va en contra del derecho a la libertad religiosa, puesto que la mayoría de centros concertados son católicos», aseveró instando al Gobierno regional a meter la tijera de los recortes en aquello que le sale más caro. «El puesto escolar que más cuesta está en la pública, con una media de 5.800 euros frente a los 2.600 de la concertada», recordó tras rechazar que, para más inri, se les vaya a dotar con más de seis millones. «Los centros concertados, como ya se ha hecho eco la prensa, acapararon casi la mitad de peticiones de nuevo ingreso en Ciudad Real», recordó Sánchez como máximo representante de Escuelas Católicas en la provincia. Y es que el anuncio del Ejecutivo regional ha coincidido con el periodo de admisión de alumnos, que se extiende hasta el próximo 7 de marzo.

«no tiene sentido». En la asamblea celebrada ayer, los directores de los 26 centros barajaron posibles acciones a emprender. No obstante, según subrayó el responsable del colegio salesiano de la capital, «ante la decisión de no ampliar los conciertos y de reducirlos progresivamente, algo que no tiene sentido en una sociedad democrática y plural como la nuestra, trataremos de unificar criterios con el resto de escuelas católicas de la región». «Tenemos que ver el alcance de estas medidas antes de actuar», señaló Sánchez haciendo hincapié en que «los dos modelos educativos, el público y el concertado, se complementan perfectamente y pueden coexistir».