La guerra arancelaria podría acelerar el acuerdo con Mercosur

SPC
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Planas mantiene que el pacto con el bloque sudamericano traerá un beneficio de 100 millones para el sector agroalimentario español

La guerra arancelaria podría acelerar el acuerdo con Mercosur - Foto: E.G.M Eugenio Gutiérrez Martínez

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha resaltado la estimación de la Comisión Europea de que el desmantelamiento arancelario del acuerdo con Mercosur llegará a suponer un beneficio de unos 4.000 millones de euros para la Unión Europea -que vende unos 55.000 millones de euros anuales en mercancías y 28.000 millones en servicios-, así como 400 millones en el caso de España y 100 millones en el marco específicamente agroalimentario. Planas también ha afirmado que las posibilidades son «muy grandes» desde todos los puntos de vista y ha llamado a «continuar progresando» en la vía de reducción y desaparición de los aranceles recíprocos. De acuerdo con el Ministro, en el sector agroalimentario se eliminará el 92% de los aranceles a los productos europeos, lo que significará abrir el mercado a sectores «muy relevantes» para España como aceite de oliva o el vino. En lo relativo a Mercosur, hay un compromiso por disminuir los aranceles en el 91% de los productos en un periodo máximo de 10 años, que se extenderá hasta 15 años únicamente para los más vulnerables o más sensibles.

Pero este proceso se podría acelerar si la Comisión Europea hace caso al ministro de Economía de Francia, Éric Lombard, que ha dicho este martes en París que la guerra comercial que se avecina por los aranceles estadounidenses «debe llevar a acelerar las negociaciones» en favor del acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercosur. «Creo que todos reconocemos que esta dificultad (los aranceles de EEUU), que puede afectar al comercio internacional, debe llevarnos a acelerar las discusiones en favor de Mercosur», declaró Lombard. Lombard, no obstante, aseguró que «las condiciones no están reunidas» todavía para cerrar un acuerdo que ya tiene la firma de la Comisión, pero que aún no se aplica por la oposición de países como la propia Francia, que alega que este pacto no protege lo suficiente a sus agricultores.