La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, la OCHA, estima que las lluvias torrenciales que están sacudiendo el este de África han afectado ya a más de 637.000 personas, de las cuales 234.000 han tenido que abandonar sus hogares, principalmente en Kenia -- donde ya han muerto 210 personas --, Kenia, Burundi, Somalia, Tanzania y Ruanda.
Este balance de la OCHA tiene lugar a pocas horas de que las costas de Kenia y Tanzania reciban parte del impacto del ciclón 'Hidaya' que se está acercando a la zona, y nuevas predicciones que apuntan inminentes precipitaciones por encima de los 200mm en el centro y en el oeste de Kenia, y en el centro y el oeste de Somalia.
OCHA habla de un efecto "devastador" provocado por estas lluvias torrenciales inducidas por el fenómeno de El Niño y asegurado que ya está trabajando con las organizaciones humanitarias en los países afectados para incrementar de ser necesario la respuesta de emergencia.
Por países, la OCHA constata en Kenia casi 195.000 desplazados a fecha del viernes, según el Centro Nacional para Operaciones en Desastres del país africano. Burundi cuenta 31.200 desplazados y avisa que más de 20.000 familias de agricultores han perdido sus cosechas, casi 40,000 hectáreas, un 10 por ciento del terreno agrícola.
Las inundaciones en Ruanda han dejado 14 muertos y varias hectáreas de arroz y plataneros destruidas, mientras que en Somalia la temporada lluviosa del Gu, que ha comenzado en abril y seguirá hasta junio, ha dejado ya 127.000 afectados. Casi 8.400 personas han tenido que desplazarse y siete niños han muerto por las inundaciones.
Por último, en Tanzania, las inundaciones en la región oriental de Pwani, y concretamente en las poblaciones de la orilla del río Rufiji la OCHA ha constatado 125.000 afectados y cuantiosos daños materiales.