La Feria de Tomelloso en honor a la Virgen de las Viñas cuenta este año con cinco Madrinas y Padrinos -tres chicas y dos chicos- que son elegidos como representantes jóvenes y entusiastas de Tomelloso y el espíritu y la diversidad de la ciudad. Verona Alserawan y Gabriel Burlacu, son dos de ellos y ambos comparten una profunda conexión con Tomelloso, a pesar de no haber nacido en la ciudad, y ven esta oportunidad como un honor y un compromiso con sus vecinos y con la ciudad que los ha visto crecer y formarse. 

Verona Alserawan, nacida en Madrid, pero criada en Tomelloso, expresa con emoción lo que significa para ella representar a la ciudad. «Es un honor representar a Tomelloso y a los tomelloseros porque, aunque no es mi pueblo natal, de pequeña junto a mis padres siempre he venido a pasar las fiestas y muchos fines de semana hasta que hace cuatro años me afinqué aquí», comenta Alserawan, quien siente que Tomelloso siempre será su «ciudad favorita» a pesar de haber viajado a diferentes partes del mundo. Su motivación para convertirse en Madrina surgió de una experiencia en una carrera en Villacañas, donde vio a una joven con una banda y una corona entregando trofeos. «Le manifesté en ese mismo instante a mi madre que me haría ilusión representar a Tomelloso y a los tomelloseros, como un homenaje a esta ciudad que me ha dado tanto», recuerda Verona. Con una mezcla de orgullo y gratitud, también señala los apoyos recibidos, incluyendo a su tía Eva, quien fue Madrina en el pasado, y a la Peña Taurina, de la cual es representante. «Llevo con orgullo el hecho de que se puede ser joven, mujer, feminista, deportista y taurina», afirma, destacando la riqueza de su identidad y la diversidad de su papel.

Por su parte, Gabriel Burlacu, nacido en Getafe, pero residente en Tomelloso desde su infancia, también siente un gran orgullo al haber sido elegido Padrino. «Empezó como una broma entre mi madre y yo, y al final he ido al ayuntamiento, me he presentado como padrino y ya me han elegido», dice Burlacu, quien actualmente estudia un doble grado en Ingeniería Agroalimentaria y Ciencias y Tecnologías de los Alimentos en la Universidad Politécnica de Valencia.

Con Tomelloso por bandera

Para Burlacu, la feria es una oportunidad de reencontrarse con la gente y disfrutar del ambiente festivo. «La feria es tiempo de pasarlo bien. Habrá que echar horas, tenemos actos por las mañanas y por las tardes, pero con muchísimas ganas», comenta. Además, Gabriel valora la inclusión de padrinos en las festividades, ya que considera que «genera una mayor igualdad entre la juventud» y ayuda a romper estereotipos de género.

Ambos jóvenes están llenos de entusiasmo y optimismo para la feria, deseando que Tomelloso se convierta en un referente de celebración en la provincia y que «nos lo pasemos todos genial», como expresa Burlacu. Sin duda, su participación promete añadir un toque especial a las festividades en honor a la Virgen de las Viñas este año.