Los embalses de Torre de Abraham y Gasset siguen recibiendo aportes de agua y ya no es solo que hayan superado la barrera de los 54 hectómetros, que permite soñar con salir de la emergencia en siete semanas; sino que ya almacenan más agua de la que tenían embalsada en febrero de 2023 y se acercan a cotas que no se ven desde hace años. Con 18,7 hectómetros cúbicos de agua en el Gasset y 42,3 en Torre de Abraham, ambos embalses, embarcados como una unidad de explotación única gracias a un trasvase, suman más de 60 hectómetros cúbicos. Hay que remontarse a la primavera de 2019, para observar una cuantía mayor, cuando aún los sistemas que abastecen de agua a la zona de Cabañeros y a la comarca de la capital, estaban en prealerta.

Llegar a los 60 hectómetros cúbicos es clave además, porque en la revisión del Plan Especial de Sequía, la Confederación marca ahí el límite para pasar de emergencia a alerta por sequía en ambos embalses. Actualmente, esa frontera está en 54 hectómetros, pero los cambios en el plan de la Confederación Hidrográfica del Guadiana elevan la cuantía. Igualmente, para llegar a la situación de prealerta sería necesario subir un poco más: 74 hectómetros cúbicos, con el plan vigente, o hasta los 80 cuando se apruebe el nuevo documento. 

El aumento del volumen de ambos embalses es espectacular en los últimos días, más si se tiene en cuenta que sigue llegando agua a través de los arroyos de los que se abastecen. A mediados de enero había solo 26,5 hectómetros cúbicos y se estaba a punto de pedir un trasvase desde Torre de Abraham al Gasset para tener agua suficiente con la que afrontar el verano. Ahora, con estas reservas, habría al menos agua para un año. Solo en una semana han subido cinco hectómetros cúbicos, diez en los últimos quince días.