El Supremo ratifica la pena para el asesino de Villarrubia

M. Espadas
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José Manuel Illescas asestó una puñalada en el cuello a María Dolores Gozas en 2020

El acusado, durante el juicio celebrado en 2023 - Foto: Tomás Fernández

José Manuel Illescas tendrá que cumplir los 24 años de cárcel a los que fue sentenciado por el asesinato de Dolores, la mujer con la que convivía en Villarrubia de los Ojos. Así lo ha ratificado la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, que ha desestimado el recurso de casación elevado por su representación legal, que acudía a esta última instancia tras recibir también la negativa en su recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.

A juicio de su abogado, Jesús Corella, durante el juicio con jurado popular no quedó demostrado que hubo alevosía, en un ataque imprevisible, sorpresivo y repentino, en la acción en la que el condenado acababa con la vida de su pareja, asestándole una puñalada en el cuello, escondiendo después su cuerpo dentro del canapé de la cama. Considera que el hecho de que en una ocasión anterior Illescas ya agrediera a la víctima suponía un aviso de las intenciones de éste, aunque este argumento lo ha rechazado de pleno el Supremo. Además, el letrado ponía en duda la relación de pareja entre ambos.

La Audiencia Provincial condenó en julio de 2023 al acusado a 23 años de prisión por un delito de asesinato, concurriendo las circunstancias agravantes de parentesco y de género, al mismo tiempo que se le condena a un año más de cárcel por un delito de estafa, ya que en la huida tras cometer el crimen sacó dinero, 1.000 euros, de la cuenta de Dolores.

«Iba muy drogado». Durante el juicio, celebrado en 2023, Illescas dijo no recordar nada de ese día porque iba «muy drogado» y que también consumió alcohol, aunque llegó a pedir perdón a las familias. Dijo sentirse «avergonzado y arrepentido si hice de lo que se me acusa». Los peritos, sin embargo, aseguraron que fue consciente en todo momento de lo que hacía y la sentencia de la Audiencia confirma que Illescas ejecutó «material, directa, voluntaria y conscientemente la totalidad de los hechos relatados», tal y como quedó demostrado, se añade, por las pruebas practicadas. «No se ha acreditado que los hechos se hayan cometido como consecuencia de la ingesta» de algún tipo de sustancias o intoxicación etílica. 

Además, Illescas era condenado a indemnizar a los familiares de Dolores con una cantidad cercana a los 450.000 euros en concepto de responsabilidad civil.