Evita la prisión al reconocer un intento de agresión sexual

La Tribuna
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A.A., el hombre de nacionalidad marroquí acusado de intentar agredir sexualmente y amenazar a una chica en Manzanares tras llevarla con su vehículo hasta la puerta de su casa al salir de una discoteca ha admitido los hechos

Evita la prisión al reconocer un intento de agresión sexual - Foto: Rueda Villaverde

A.A., el hombre de nacionalidad marroquí acusado de intentar agredir sexualmente y amenazar a una chica en Manzanares tras llevarla con su vehículo hasta la puerta de su casa al salir de una discoteca, ha reconocido los hechos para llegar a un acuerdo con la Fiscalía y así evitar la entrada en prisión o la expulsión del país.

De este modo, el abogado de la defensa ha acordado con la fiscal una rebaja de un año de prisión por el delito de abuso sexual, así como una reducción de seis meses por el delito de amenazas, pasando la pena de cárcel de los tres años y medio que pedía el Ministerio Fiscal en un principio a los dos años acordados, de manera que evitará su paso por prisión al no contar con antecedentes previos.

Según sostenía la Fiscalía y este jueves ha ratificado el acusado en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Ciudad Real, el acusado, que había estado toda la noche con la víctima y sus amigos de fiesta en noviembre de 2021, llevó a la chica hasta su domicilio.

Al detener el vehículo frente a la casa de la víctima, el acusado aproximó su torso a ella con la intención de satisfacer su deseo sexual y la amenazó con lo que parecía ser un arma de fuego, sin poderse acreditar si era un arma real o simulada, para obligarla a ello.

Tras esta primera amenaza, la víctima trató de calmar al acusado sin éxito. Posteriormente, el acusado se desabrochó sus pantalones mientras la amenazaba y se produjo un forcejeo por parte de la víctima para evitar la agresión sexual. A consecuencia del forcejeo, la víctima sufrió diferentes lesiones leves.

Finalmente, tras el forcejeo, el acusado bajó del vehículo y volvió a amenazar a la víctima, asegurando que la mataría a ella, a su hermano y a su madre si le decía algo a la Guardia Civil.

Inicialmente, el Ministerio Fiscal pedía para el hombre una pena de prisión de tres años y medio o la expulsión del país, que finalmente ha quedado en dos y se ha evitado la repatriación tras alcanzarse el acuerdo entre las partes.