Movimiento por la Paz ha cerrado una semana repleta de actividades organizadas con el fin de promover una convivencia artística donde el rap ha sido el eje fundamental sobre el que han gravitado. La estrella ha sido el rapero Yslem, la voz del desierto. Nació y creció en el Sahara y el programa ‘Vacaciones en paz’ le trajo a España, a Ciudad Real donde se afianzó y enraizó. «Decidió quedarse y en una de sus visitas se comprometió a hacer una actividad, una creación colectiva con todos los solicitantes de protección», explica a este diario Elena Mora, educadora social del programa de protección internacional del Movimiento por la Paz.
El rap colectivo realizado y compuesto bajo la batuta de Yslem (Hijo del desierto) ha sido un éxito. La cita de esta convivencia artística tuvo lugar en la zona del El Torreón y en la casa del Centro Social La Purga de Ciudad Real y reunió a integrantes del Movimiento por la Paz, voluntarios de Cruz Roja y Cepaim y a dos artistas raperos locales. Todos protagonizaron un proceso artístico de creación basado en el respeto, la tolerancia, sensibilización e implicación hacia la personas que vienen de otros lugares, que han tenido que dejar su país de origen por el hambruna o la guerra.
El viernes se realizó el rap colectivo y el sábado grabaron la composición en el estudio de grabación. La idea es que Simbiosis Producciones realice el vídeoclip del proceso. En este sentido, Elena Mora precisa que The art Teapot se encargará de llevar a cabo el proceso creativo que va a culminar con la grabación de la letra colectiva creada a partir de las historias, inquietudes y experiencias de vida de las personas refugiadas que viven en Ciudad Real.
Además de esta creación artística, Movimiento por la Paz celebró en el parque de Gasset una batucada enmarcada en una fiesta de convivencia coincidiendo con el fin del ramadán. Según explicó Elena Mora, en Ciudad Real hay una población grande de musulmanes y con este pretexto se celebró una reunión a la que asistió casi un centenar de personas.
Las organizaciones que prestan asistencia en Ciudad Real a los solicitantes de protección internacional y participan en el programa de acogida humanitaria, Cruz Roja, Fundación Cepaim y Movimiento por la Paz, se citaron en el Gasset para tomar parte de la actividad a la que sumaron otras personas que paseaban por el parque y se animaron ante la batucada.
En este sentido, Elena Mora insiste en que el objetivo de su trabajo es ayudar a los refugiados, conseguir que creen sus propias redes y caminen hacia su autonomía, pero para ello «necesitan un sostén social». El Movimiento por la Paz es una organización no gubernamental de desarrollo, acción social y ayuda humanitaria que nació en 1983 y cuyo trabajo gravita sobre cuatro grandes ejes de acción. A este respecto, explican que realizan labores de asesoramiento y acompañamiento integral a personas en situación de vulnerabilidad o exclusión social en materia socio-jurídica y mediación intercultural.