Las Masas de Agua Mancha Occidental I y II no han entrado dentro del grupo de territorios a los que la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) levantará parte de las restricciones de uso de los recursos hídricos, pero valoran la medida como un paso adelante en la recuperación del acuífero.
En concreto, la CHG ha propuesto que las Masas de Agua Subterránea de Consuegra-Villacañas, Lillo-Quintanar y Sierra de Altomira pasen del estado de alerta a prealerta, por lo que podrán hacer uso de 2.200 metros cúbicos por hectárea para cultivos herbáceos y 1.500 para leñosos, mientras que Mancha I y Mancha II permanecen en estado de alerta, con dotaciones de 1.900 y 1.400 metros cúbicos por hectárea para herbáceos y leñosos, respectivamente.
La diferencia es importante para el uso de los recursos destinados a la agricultura, industria, abastecimiento de poblaciones y sostenibilidad medioambiental. El presidente de la comunidad de usuarios de Aguas Subterráneas Mancha Occidental I, Ángel Bellón, resalta que «nos alegramos que pasen de prealerta a alerta, es un buen gesto y estamos de acuerdo». En la misma línea, el presidente de la comunidad de usuarios de Aguas Subterráneas Mancha Occidental II, José Joaquín Gómez, señala que «es una buena noticia, demuestra que aunque de manera lenta los acuíferos se están recuperando».
Ambos lamentan no haber contando con los mismos parámetros en los informes de sequía para poder acceder al nivel de prealerta. Eso sí, Bellón alude a un informe elaborado por Pedro Rincón, Doctor en Ciencias Geológicas por la Universidad Complutense de Madrid, en el que se señala que «los cálculos que tiene que la CHG no son los más exactos» y en el que se añade que «dentro de la misma Masa tendríamos que sacar sectores y aprobar planes de extracción distintos».
En definitiva, para Bellón lo más importante es «buscar una sostenibilidad de todos los usos del Alto Guadiana, sentarnos para no pensar cada mes y cada año si llueve o no. Hay que tratar que las explotaciones no estén en riesgo».
Para José Joaquín Gómez, dentro de la revisión mensual que realiza la CHG sobre los parámetros de cada estado, reconoce que «veo complicado salir de la situación de prealerta para Mancha II, pero las con las últimas lluvias que se están produciendo y también no se está sacando agua el acuífero como otros años en estas fechas, es posible que sigamos mejorando».
No considera que las explotaciones estén en riesgo, ya que «con la pluviometría que hemos tenido en primavera, que suele ser una época que demanda mucha cantidad de agua sobre todo en cultivos herbáceos, que no se esté sacando agua a los mismos niveles que otros años es importante. Las restricciones suponen un impacto, pero no creo que haya problemas».
Con todo, la repercusión de salir de la situación de prealerta es importante a nivel socieconómico, «esperemos que sigan subiendo los níveles».
TABLAS. Bellón avanza que próximamente se enviará un escrito a las administraciones competentes «insistiendo en un trasvase de 10-20 hectómetros cúbico para las Tablas de Daimiel de 10-20 hectómetros cúbicos. Estamos en una situación mucho mejor que hace tres meses».