El lotero detenido declarará en calidad de investigado

A. Criado
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Un juzgado de Daimiel abrió diligencias previas cuando la Guardia Civil pidió autorización para la entrada y registro de la administración de lotería

Administración que regenta el lotero detenido en Daimiel - Foto: Tomás Fernández de Moya

El lotero detenido en Daimiel por un presunto fraude en las participaciones del sorteo extraordinario de la Lotería de Navidad no fue puesto a disposición judicial y declarará en calidad de investigado en sede judicial. Así lo confirmaron a este diario fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM), que informaron que todavía está pendiente la asignación del juzgado que se hará cargo de la investigación.

Las mismas fuentes apuntaron que el primer atestado de la Guardia Civil ya se encuentra en sede judicial, y que fue el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Daimiel el que abrió diligencias previas relacionadas con los presuntos hechos investigados cuando la Benemérita solicitó autorización para la entrada y registro en la administración de lotería, el 23 de diciembre del pasado año.

La denuncia de una asociación de Daimiel a finales de verano inició una investigación que culminó con la detención de un hombre y el registro de un despacho de loterías, la administración número 2 de la localidad. Durante el mismo, los agentes de la Guardia Civil del puesto de Manzanares intervinieron la presunta falsificación de participaciones de la Lotería de Navidad.

Otras fuentes explicaron a La Tribuna que la intención de la Guardia Civil era conocer si desde esta administración de loterías se habrían cobrado participaciones premiadas que no habían sido solicitadas por la persona que compró la papeleta. En este sentido, indicaron que asociaciones y hermandades habían adquirido los décimos en el despacho y los habían dejado en depósito, para en marzo, pasados los tres meses en que se pueden cobrar premios, recoger aquella cantidad que no había sido reclamada por el comprador, que, a veces, renuncia a ese premio cuando es menor, una pedrea o la terminación, con el objetivo de que los euros reviertan en la entidad propietaria del décimo.