El programa básico, conocido popularmente como tarjeta monedero, es una iniciativa gestionada por el Gobierno de Castilla-La Mancha para proteger a la población más vulnerable y con menos recursos. En su primer año en funcionamiento, en 2024, se concedieron un total de 2.169 tarjetas en la región, de las que 219 se tramitaron en Ciudad Real. Esto se traduce en 827 personas atendidas a través de esta ayuda en la provincia, ya que tiene un impacto en todo el núcleo familiar.
Según fuentes de la Consejería de Bienestar Social consultadas por este diario, el importe total ejecutado en Ciudad Real fue de 158.120 euros, mientras que el grado de ejecución a nivel regional se situó en el 98,4%. Está previsto que a 31 de marzo, fecha límite para gastar la carga de las tarjetas, se consiga alcanzar el 100%. Son cifras que colocan a Castilla-La Mancha muy por encima de otras comunidades autónomas, que actualmente están entre el 30% y el 50%.
El programa básico, que se financia a través de FSE+, fue ejecutado en 2024 por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 en colaboración con Cruz Roja. Para su implementación fue necesaria la participación de los servicios sociales de Atención Primaria de las comunidades autónomas, que se encargaron de proponer a las personas beneficiarias de las tarjetas en función de su situación familiar. Cruz Roja, por su parte, asumió la labor de suministrar las tarjetas y de explicar las condiciones de uso.
Estas tarjetas permiten la compra de productos alimentarios y de higiene, alimentos infantiles y productos frescos. Por el contrario, no se pueden adquirir, entre otros, artículos, bebidas azucaradas o alcohólicas ni alimentos procesados. El objetivo es que los beneficiarios elijan en qué gastan la ayuda, garantizando su autonomía. Siete cadenas de supermercados se adhirieron al programa: Carrefour, AlCampo, Alimerka, Eroski-Caprabo, Más y Más, Dinosol y Spar Gran Canaria.
Perfil. La dotación económica de las tarjetas depende del número de miembros que componen las familias y van desde los 130 euros al mes para las familias compuestas por dos personas a los 220 que se transfieren a aquellas compuestas por cinco o más miembros. A nivel nacional, el programa atendió a más mujeres (56,57%) que hombres, el 31,5% de las familias estaban compuestas por tres miembros y casi la mitad de los beneficiarios eran menores de 18 años (el 61%).
balance satisfactorio. «El balance que hacemos desde el Gobierno de Castilla-La Mancha es positivo, gracias al trabajo de Bienestar Social a través de los servicios de Atención Primaria y de la labor impagable que realiza Cruz Roja, con lo que podemos asegurar que hemos conseguido dar respuesta allí donde se necesitaba», afirmó en declaraciones a La Tribuna el delegado provincial de Bienestar Social, Eulalio Díaz-Cano.
Además, el representante del Ejecutivo autonómico añadió que «hay que tener en cuenta que aplicamos las políticas sociales de forma transversal, lo que quiere decir que las familias con más necesidades reciben también ayudas a través de líneas o programas del resto de consejerías, como por ejemplo las becas de educación, ayudas al alquiler o a la adquisición de vivienda y los planes de empleo».
Este programa tarjeta monedero, insisten desde la Consejería de Bienestar Social, completa el sistema de protección social y es compatible con otras prestaciones, como son las ayudas frente a la pobreza energética, las ayudas de emergencia social o las ayudas por familia numerosa. En conjunto, en la provincia de Ciudad Real supone 3.288 ayudas a lo largo del pasado ejercicio.