El Teatro de la Sensación despertó este verano una oleada de cariño cuando anunció que cerraba de forma definitiva. Las razones fueron la falta de liquidez por el cobro de subvenciones, la próxima jubilación de su creador, Miguel Muñoz de Morales, quien en enero cumplirá los 70, y la consideración de que faltaban apoyos para mantener la sala cultural. Muñoz de Morales creó este teatro alternativo de la capital hace casi 40 años, en 1985, y eso era mucha historia para cerrarse casi de la noche al día. De hecho, ese apoyo se concretó en el Pleno municipal en forma de una moción apoyada por unanimidad de todos los grupos y que ha implicado un apoyo económico extraordinario de las administraciones, que posibilita un curso más, seguramente muchos más, y un ánimo renovado en Muñoz de Morales que en diciembre cederá el testigo de Teatro de la Sensación a la actriz Marian Verdejo. De Morales estaba ultimando los preparativos en la sala para un curso que arranca el día 9.

¿Por qué se anunció el cierre del teatro en julio?
En ese mes yo tenía claro que no llegaba a septiembre y pensé que me tenía que jubilar, así que me dije si ya no hay dinero porque las subvenciones prometidas no llegaban, si las reuniones no han fructificado para lograr financiación, pensé en pagar las deudas y olvidarme. Me llegó un relax, porque ya me puse a prepararme para mis cursos o un festival de edad infantil para los pueblos, porque pararme no voy a parar, voy a cambiar el chip. Entonces propusieron hacer la moción y salió adelante por todos los partidos, llegamos aquí al teatro y decidimos seguir para adelante.

Pero, usted se jubila...
En diciembre, y será Ivi (Marian Verdejo) la que se va a hacer cargo. Ella va a ser la cabeza visible del proyecto y yo estaré ahí como apoyo, desde la jubilación.

¿Qué implica la continuidad de Teatro de la Sensación?
Yo hice un vídeo en el que salía 'Ciudad Real sin Teatro de la Sensación', se veían carros con mulas, las calles vacías o gente aburrida; 'Ciudad Real con Teatro de la sensación' y se veían niños en clase, risas, los llenos de infantil. No es solo lo que hubiera perdido Ciudad Real sino toda la provincia, porque aquí viene gente de Almadén, de Campo de Criptana o de Torre de Juan Abad. De hecho, esta primavera, cuando vino El viaje de Isabela hubo una familia que se acercó de Madrid, porque allí ya no la ponían y querían verla. Cerrar hubiera sido una debacle, sobre todo por los niños, que tienen una opción los domingos que no sea ir de cañas con sus padres, o para quienes les gusta el teatro de adultos, con las últimas tendencias. Ciudad Real hubiera dado un salto cualitativo hacia atrás con el cierre. 

¿Cómo va a ser esta nueva temporada?
Está siendo ya muy complicada de programar porque el Ministerio de Cultura aún no ha sacado la resolución provisional de subvenciones. Todas las compañías, menos una, me han dicho que si no reciben subvención no pueden venir y, parece ser, que hasta últimos de diciembre, no van a sacar la resolución. Mientras, estoy cerrando todo lo que puedo, porque hay compañías que están seguras de que van a tener subvención, como las de teatro infantil. 

¿Cuántas compañías hay cerradas?
Llevo nueve compañías de infantil y me faltan unas quince.

¿Con qué abrirá la temporada?
La primera va a ser una actuación de Álvaro Vielsa y Alejandro Cerro que van a estrenar el 22 de septiembre. Esto implica que no tiene que venir nadie de fuera. La temporada de teatro infantil arrancará el 29 de septiembre con La Carreta de Alicante.

El anuncio del regreso se hizo poniendo el acento en la escuela de la Sensación.
Estamos reestructurando la escuela, hablando con asociaciones de otras capacidades para ponerla en marcha. También queremos contar con lengua de signos, vamos a meter un taller de oratoria, canto o flamenco. Lo que no vamos a hacer son intensivos, tratando de que haya cursos completos, excepto con el curso intensivo de Cabaret. La escuela empezará el 9 con el infantil, de 5 a 8, y de 9 a 16 años.

¿Esta es la última temporada de La Sensación o se aleja el fantasma del cierre?
Se irá viendo cómo responde la gente. Yo, desde luego, no voy a dejar abandonada a Ivi con la gestión y voy a estar ahí porque aprender esto no es tan fácil, sobre todo, para la programación.