El Ayuntamiento de Ciudad Real ha decretado hoy un día de luto oficial por el fallecimiento de Francisco Gil-Ortega Rincón, quien fue alcalde de la ciudad durante 12 años, de 1995 a 2007. Así se establece en un decreto del actual alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, del que se ha dado cuenta en un Pleno extraordinario y urgente celebrado esta tarde. En el decreto también se recoge que durante esta jornada de luto oficial (desde las 19.00 horas de este 29 de agosto hasta las 19.00 horas de mañana 30 de agosto), las banderas ondearán a media asta y se suspenden todos los actos públicos oficiales, organizados por el Ayuntamiento, a través de cualquiera de sus Delegaciones o Servicios, durante el tiempo que perdure el luto oficial decretado, en señal de respeto y condolencia. El funeral será este miércoles a las 10.30 horas en San Pablo, en Ciudad Real. 

En el Pleno ha tenido palabras muy emotivas el actual regidor municipal, quien ha destacado la figura de Francisco Gil-Ortega y le ha trasladado el reconocimiento de la Corporación por la labor que realizó al frente del Consistorio de la capital. Cañizares lo ha definido como "una persona extraordinariamente querida, entrañable, sencilla, generosa, que ha querido mucho a la ciudad y que ha trabajado mucho por la ciudad". 

"Paco ha sido una persona comprometida con su tierra, infatigable en la defensa de los intereses de los ciudadrealeños, un manchego empeñado en posicionar a Ciudad Real al nivel de las grandes capitales de España", recoge el decreto. "Pero sobre todo, era una persona muy familiar, amigo de sus amigos, siempre procurando hacer la vida agradable a los que le rodeaban. Entregado a su familia y en especial a sus nietos en los últimos años. Una persona generosa y sencilla que deja un gran vacío en los que le conocieron, porque Paco era sobre todo una gran persona", agrega. 

Decretado un día de luto oficial por la muerte de Gil-Ortega

Por todo ello, el Ayuntamiento de Ciudad Real ha querido demostrar su pesar y al mismo tiempo su cariño, respeto y homenaje a Francisco Gil-Ortega Rincón y ofrecer así "un mínimo consuelo a sus familiares y amigos", ha indicado Cañizares para subrayar después que "ha muerto un gran hombre". 

Además, ha recordado que Gil-Ortega dejó su impronta en el Ayuntamiento desde mediados de los años 90 y ha agradecido que durante el Pleno haya asistido también Rosa Romero, exalcaldesa de la ciudad y quien cogió el testigo del bastón de mando de manos de Francisco Gil-Ortega. También han acudido algunos de quienes fueron compañeros de Corporación, como Vicente Gallego, Teresa Aguirre o Carmen Sancho. Algunos concejales de la actual Corporación no han podido asistir, no obstante, debido a las fechas y la premura de la convocatoria, ya que el fallecimiento de Gil-Ortega se ha producido de manera inesperada.  

Rosa Romero, muy emocionada, ha recordado que entró al Ayuntamiento de la mano de Gil-Ortega. "Son muchos recuerdos y muchísimo cariño para el que ha sido un gran alcalde de Ciudad Real, que sin ninguna duda ha hecho historia en Ciudad Real, y sus tres mayorías absolutas lo avalan. Era un trabajador incansable, pero sobre todo, vivía la política con auténtica pasión, haciendo equipo y siempre su preocupación primera era la ciudad", ha indicado Romero. 

Decretado un día de luto oficial por la muerte de Gil-Ortega

La popular ha destacado también que Gil-Ortega era realmente "un político cercano, al que le gustaba estar con la gente" y del que aprendió mucho como padrino político de ella. "Empecé desde el minuto uno con él, como presidente provincial que era del partido y también en la primera candidatura municipal que participé fue con él y no tengo nada más que buenos recuerdos por su también buen carácter afable y un sentido del humor único, que solamente lo tienen las personas tan inteligentes como era él".  "Estoy convencida de que la ciudad va a echar mucho de menos a un gran político y a una gran persona y para nosotros un gran compañero". 

También Vicente Gallego, quien fuera uno de sus concejales de áreas como Urbanismo o Mantenimiento, ha destacado el carácter cercano de Gil-Ortega. "Nos ha permitido conocer a una persona extraordinaria, muy cercana, que siempre tenía su despacho abierto a cualquier ciudadano". "Era un hombre muy entregado a su labor de alcalde y siempre con el equipo de Gobierno mantuvo una labor extraordinaria. Era uno más dentro del equipo de Gobierno, no ejercía de una manera impositiva, sino que era muy próximo a los concejales". "Se ha muerto una gran persona y gran hombre y Ciudad Real tiene que recordarlo porque ha sido un gran alcalde que ha dedicado muchísimos esfuerzos para que esta ciudad avanzara y él lo consiguió durante sus 12 años de gobierno".

Francisco Gil Ortega fue alcalde de Ciudad Real entre 1995 y 2007, además de presidente de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (ENRESA) entre 2012 y 2015. Anteriormente fue presidente del PP de Ciudad Real entre 1993 y 1996, senador entre 1989 y 2004 y diputado regional en las Cortes de Castilla-La Mancha entre 2007 y 2012.