Ya desde el principio de la tarde los miembros de las juntas de gobierno de las hermandades de Jesús de Medinaceli y de la Virgen de la Esperanza intuían que la amenaza de lluvia se consolidaría a medida que se acercara la noche. De hecho, cada vez que consultaban la previsión meteorológica de la base de helicópteros de Almagro, las nubes estaban un poco más espesas y el pronóstico era más oscuro.
A las 19.00 horas, el momento en el que debía salir la imagen del Santo Niño del Remedio para abrir el recorrido, ya se daba por asumido que la procesión se iba a retrasar. Se fijó una nueva consulta meteorológica para las 19.30 horas con los miembros de los órganos rectores de cada cofradía encerrados en el guardapasos respectivos. Fuera, las conjeturas, al principio más optimistas, se tornaban peores al ver avanzar el velo de nubes por el norte y el sur.
Poco después de la hora señalada para la última consulta meteorológica, la hermana mayor de Medinaceli, Ascensión Paris, salió con cara circunstancias para cruzar entre la multitud y conversar con su homólogo de la Esperanza, Carlos Galiano. Pero el gesto concentrado, serio, sus miradas a las personas conocidas eran suficientemente expresivas de que la decisión en Medinaceli sería no salir. Tras unos largos minutos, Paris volvió al espacio reservado a su cofradía y llamó los miembros de su Hermandad a reunirse ante el protón del guardapasos. Fue ahí donde lo dijo: «La procesión se suspende».
El Cristo de Medinaceli y la Esperanza no puedieron procesionar desde el barrio del Pilar - Foto: /Fotos Rueda Villaverde Cada uno desde su lugar, los dos hermanos mayores convocaron a los suyos a dirigir sus oraciones a los titulares antes de abrir de par en par las puertas para que todas las personas que se habían reunido en la calle Virgen del Prado, uno de los ejes del barrio del Pilar que separa su iglesia parroquial de los guardapasos.
Fuera aguardaban también las tres formaciones musicales que debían acompañar a las imágenes, la Banda de Cornetas y Tambores de la Santa Cena, asignada al Santo Niño del Remedio; la Agrupación Musical Santo Tomás de Villanueva, prevista para seguir a Jesús de Medinaceli; y la Banda Santa Cecilia de Calzada de Calatrava a la que le correspondía pautar la marcha de los hermanos de la Virgen de la Esperanza.